“Vamos a entrar en colapso por falta de agua”
“Todo está paralizado. En mi zona hemos tenido más de 10 cortes de luz y he tenido que improvisar con inversores de voltaje y luces LED. En las pocas horas que llega la energía aprovecho para hacer hielo, purificar agua y llenar tanques”, relata a La
Tercera Juan Becerra, de 53 años, que desde 2002 trabaja como electricista en Caracas. “Uno de los problemas más graves, es que vamos a entrar en un colapso por falta de agua en la capital, porque las bombas que trabajan para el acueducto llevan una semana sin funcionar. Es como vivir un calvario”,
agrega en una conversación por WhatsApp.
Con las calles vacías, el comercio cerrado y sin clases ni actividades laborales, Venezuela vivió ayer su cuarto día sin suministro eléctrico.
Río Blanco II, un barrio del municipio de Girardot en Aragua, ha sido una de
las localidades más afectadas por el corte. Así lo narra a La Tercera Jubelys Álvarez, estudiante venezolana de Derecho, de 23 años. “Algunos sus vecinos sacan sus colchones al patio y duermen ahí. Pero nosotras no podíamos quedarnos hasta tarde afuera, la inseguridad en medio de la oscuridad es
peor (…). Durante el fin de semana pudimos disfrutar de tan solo de ocho horas de electricidad”, señala Álvarez, quien además detalla que algunas noches su madre y su hermana junto a su sobrino de dos años han debido dormir en la entrada de la casa, entre hamacas y colchonetas.