PATRIMONIO CULTURAL DE FRANCIA
Es un hecho conocido que la Catedral de Notre Dame está situada en la región de la Ile de France, la cuna de la arquitectura gótica. Desde allí, señalan los especialistas e historiadores, se produce la difusión del gótico hacia toda Europa en los cuatro siglos siguientes. Es un modo de entender la arquitectura, un estilo y una manera de construir que tuvo mucha fortuna, especialmente en la arquitectura religiosa, ámbito en el que se construyeron grandes monumentos como las catedrales.
El gótico se difundió a muchas regiones y países produciendo un rico conjunto de variantes. Hay ejemplos notables como la Catedral de Chartres o la de Colonia. Pero sin duda, ninguna alcanzó la visibilidad pública de la Catedral de Notre Dame,
por ser un signo de París, por estar en su centro, y por ser visitada día a día por miles de turistas.
La manera de expresarse de muchas religiones y la forma de hacer su fe visible concentró imaginación, pensamiento y expresiones artísticas, por lo que excede la pertenencia a una religión. Las iglesias góticas son en sí mismas importantes como arquitectura, como construcción, como formas de pensamiento. Son expresiones culturales y creo que así han sido consideradas, como un patrimonio de Francia.
Lo ocurrido ayer en París es grave en múltiples sentidos. Sin embargo, no hay que generar alarma hasta que tengamos un informe detallado de los daños efectivos. Hay que ver cuáles son los elementos afectados. Todo el sistema de bóvedas y pilares, por ejemplo, es de piedra, por lo tanto tienen una resistencia importante al fuego, pero no hay nada que resista más allá de cierta temperatura.
Una discusión importante se va a generar a la hora de su reconstrucción: cómo enfrentarla, en qué tiempos, con qué criterios. Cuestionada será la aguja de la catedral. Esta no es un elemento original de la iglesia, sino que un agregado a la cubierta hecho por el teórico y arquitecto francés Viollet-le duc durante el siglo XIX. Tras la su incorporación, se han impuesto otras tendencias historiográficas y de conservación y muchos enrostran haber agredado ese elemento. Como esta habrá otras dicusiones que marcarán tendencia en la cuestión de la restauración y recuperación de monumentos.