“No pude convencerlo de que el tema marítimo lo resolviéramos bilateralmente”
El exlegislador era amigo de Alan García y relata un episodio poco conocido entre ambos, que pudo cambiar el curso de la demanda ante La Haya.
Si bien reconoce que hace bastante tiempo que no mantenía una relación estrecha con el fallecido expresidente de Perú, Alan García, el exsenador socialista Ricardo Núñez destaca su larga amistad. Sobre el suicidio, reconoce que no le extrañó la medida: “Fue quizás porque él se consideraba inocente o en ningún caso iba a aceptar estar encarcelado”, dijo el también exembajador. Pero en conversación con La Tercera, Núñez recuerda en particular un episodio de su dilatada relación. Cuando en 2007 visitó Lima para conversar con el entonces mandatario del Rímac en medio de la molestia que generaba en ese país la ley que se discutía en Chile y que creaba la provincia de Arica-Parinacota, estableciendo el límite norte de la provincia en el Hito 1. Aunque él
descarta que fuera un emisario directo de la Presidenta Michelle Bachelet, muchos sostienen que esa conversación pudo haber cambiado el curso de la demanda marítima peruana contra Chile en La Haya, no obstante, el exlegislador reconoce que sus tratativas no tuvieron éxito.
¿Cuál fue el objetivo de su visita a Lima en 2007?
Fui en mi calidad de presidente de la Comisión de Gobierno del Senado de la República y, dado el conocimiento que tenía de Alan García y la amistad que habíamos mantenido durante largo tiempo, fui entendiendo que fue una misión que tenía el respaldo en ese momento de la Cancillería chilena, para ver exactamente cuál era el nivel de desencuentro y desacuerdo que existía en Perú respecto de la manera en cómo Chile estaba resolviendo el límite norte de Arica-Parinacota.
¿Y cómo evalúa el resultado de su misión?
Efectivamente, tal como estaba saliendo el proyecto del Senado de Chile, la denominación del límite norte de esa región no concordaba plenamente con lo acordado en el Tratado de 1929, de modo tal que lo resolvimos amablemente, sin ninguna mayor dificultad tanto en Chile como en Perú.
Pero igual luego vino la demanda marítima.
Efectivamente, lo que no se pudo resolver es la decisión que había tomado, lamentablemente, el gobierno de Perú, encabezado por Alan García, de recurrir a La Haya, a propósito de la delimitación marítima. No pude convencerlo de que el tema marítimo lo resolviéramos bilateralmente. Perú tomó la decisión cuyo resultado ya conocemos. Esa fue la misión que asumí, lamentablemente lo hice en un momento en que las relaciones entre ambos países, a pesar de la buena disposición que al principio tuvo Alan García, se habían entorpecido y se generaron desencuentros muy lamentables.
¿La petición de esas tratativas se la hizo directamente la expresidenta Michelle Bachelet?
Yo no hablé directamente con ella, yo sí se lo comuniqué a la Cancillería, que me parecía que era bueno buscar un camino distinto al que nos estaba llevando la política exterior del Perú en ese momento.
¿Lo ocurrido cambió la relación de García con Chile?
Alan García mantuvo, tanto como presidente y expresidente, una relación muy estrecha con Chile. Tenía especial admiración por la manera en cómo habíamos resuelto el tema de la dictadura, de cómo habíamos caminado a la democracia, cómo habíamos resuelto el tema del fortalecimiento de las instituciones, de cómo nos habíamos abierto económicamente al mundo. Él decía: ‘Con Chile no se discute, se compite’, y eso es lo que Perú ha venido haciendo relativamente con éxito en los últimos tiempos.b