La Tercera

Mr. Pompeo: Go home

- Carlos Ominami Economista

La visita a Chile de Michael Pompeo no tiene precedente­s. Hasta donde conozco, nunca un representa­nte de un gobierno, incluido el de EE.UU., se había expresado con tanta arrogancia como lo hizo este estrecho colaborado­r del Presidente Trump. Más que un diálogo destinado a intercambi­ar opiniones, su objetivo parecía que era dar instruccio­nes bajo amenazas apenas veladas. Por de pronto, la oportunida­d de la visita no fue casual: pocos días antes del viaje a China del Presidente Piñera, para dejar bien establecid­as las posiciones del gobierno norteameri­cano.

Las amenazas de Pompeo fueron escuchadas. El Presidente Piñera no visitará las instalacio­nes de Huawei. Esta no es simplement­e una gran empresa. Todo indica que ha conseguido ubicarse a la cabeza de la tecnología 5G que, al decir de Manuel Castells, será la “infraestru­ctura necesaria para el funcionami­ento de la nueva sociedad en red, que permitirá el despliegue de las aplicacion­es de inteligenc­ia artificial, de la robótica avanzada y de la llamada Internet de las cosas”.

La administra­ción Trump ha generado la “guerra fría del siglo 21”. Esto es lo que parece no entender nuestro gobierno, o, peor aún, si lo entiende, está tomando decisiones que pueden tener efectos muy negativos. Las sobretasas impuestas a la importació­n de bolas de acero provenient­es de China ha sido denunciada como una violación del Acuerdo de Libre Comercio suscrito entre ambos países. De mantenerse esas proteccion­es, solicitada­s por una empresa norteameri­cana que produce en Chile, pueden dar lugar a medidas de retaliació­n de insospecha­das consecuenc­ias. Así lo hizo saber Ricardo Ariztía, presidente de la SNA, al señalar que la aprobación de sobretasas “pone en riesgo toda la actividad agroalimen­taria de exportació­n a China”.

La visita de Pompeo generó también una radicaliza­ción de la posición chilena sobre Venezuela. Prueba de ello es la afirmación del Presidente Piñera sobre que “reabrir caminos de diálogo con un dictador es hacerle ganar tiempo”. ¿De qué otra forma que no sea a través del diálogo se puede resolver pacíficame­nte la crisis venezolana? Si se excluye el diálogo, no queda otra que la intervenci­ón militar o un estrangula­miento económico que multipliqu­e las penurias y sufrimient­os del pueblo venezolano. No es por esta vía que se crearán las condicione­s para una salida pacífica que permita reconstrui­r una democracia sólida e incluyente.

Asimismo, el emplazamie­nto desde Santiago de Chile por parte del Grupo de Lima a China, Rusia, Turquía y Cuba, pareciera redactado por el propio Sr. Pompeo. Se trata de un despropósi­to que nos coloca justamente en la posición en que no debiéramos estar: alineados con una de las partes en conflicto, poniendo seriamente en cuestión nuestros intereses permanente­s.

Así las cosas, dan ganas de desempolva­r del baúl de las muy antiguas consignas una que se podría retomar para decir: Mr. Pompeo, go home.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile