Maestro del policial: muere Andrea Camilleri
Ayer el autor italiano falleció a los 93 años. Fue bestseller con su saga del comisario Salvo Montalbano.
Un ramo de rosas blancas fue el primer gesto de la despedida de Andrea Camilleri. “De tu amiga Annamaria”, decía el mensaje. “¿Una investigación para Montalbano?”, apuntó el diario Corriere della Sera reproduciendo la imagen de las rosas dejadas en el Hospital Santo Spirito de Roma. El pasado 17 de junio el escritor había ingresado de urgencia tras un paro cardiorrespiratorio. Ayer, finalmente, el creador del comisario Salvo Montalbano, murió a los 93 años. Nacido en Sicilia, en 1925, quien se confesaba comunista y ateo, vendió más de 30 millones de copias con la serie iniciada en 1994.
Debutó en 1978 en la ficción con El curso de las cosas. Ambientada en Sicilia, la novela es un policial que muestra indicios del comisario Montalbano. El policía formado con el carácter del padre del escritor. “Era inspector de puertos en el sur de Sicilia”, contó Camilleri, quien ya no veía debido a un glaucoma.
En su siguiente libro, Un hilo
de humo (1980), aparece la ciudad ficticia de Vigàta, el centro de operaciones de su personaje con el que obtuvo galardones como el Premio RBA de Novela (2008) y el Pepe Carvalho (2014).
El nombre de Montalbano fue elegido como un homenaje al escritor español Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003). La saga conformada de 27 novelas, fue adaptada a la televisión hace dos décadas interpretado por el actor Luca Zingaretti. Hace algunas semanas apareció en Italia el volumen Il cuoco dell’Alcyon (El cocinero de Alcyon) y hace una década le entregó a su editora la novela con la muerte del comisario titulada Riccardino.
“Las novelas de Camilleri no valen para un legado literario serio o académico, sino uno desternillante, en joda, y que al final revela lo serio que son los crímenes, la corrupción, el clientelismo, la maldad del mundo, y solo con un objetivo: entenderla”, dice el autor chileno Sergio Gómez. “Montalbano quedará en la galería de los grandes detectives”, agrega el narrador Ramón Díaz Eterovic.
“Fue un observador de nuestra época y eso le dio un sentido más profundo a sus intrigas policíacas”.
RAMÓN DÍAZ ETEROVIC
ESCRITOR CHILENO