Unicef apela al diálogo en crisis del I. Nacional
El 18% de los hechos violentos en colegios ha ocurrido en este liceo. Experta mexicana advierte que la expulsión de alumnos a la larga ahonda el conflicto.
La crisis que vive el Instituto Nacional es una noticia que no solo repercutió al interior de las fronteras chilenas. “Qué hay detrás de las violentas protestas en uno de los liceos más prestigiosos de Chile”, tituló la cadena británica BBC a inicios de mes, mientras que el diario Clarín de Argentina consignó: “El colegio público más emblemático de Chile, en riesgo por la violencia”.
Los organismos internacionales, especialmente los ligados a la educación y la niñez, también han tomado nota de la situación. Ese es el caso de Unicef, la agencia de la ONU que se preocupa de la infancia y que observa con preocupación lo que está ocurriendo en el colegio. También hace un llamado a que prime el diálogo por sobre otro tipo de medidas.
La oficial de Educación de la Unicef en Chile, Soledad Cortés, participó ayer en un seminario sobre convivencia escolar, organizado por la entidad y la Superintendencia de Educación. Y a propósito del tema, señala a La Tercera, la experiencia internacional muestra que “la mejor forma de resolver un conflicto es a través del diálogo”.
De hecho, asegura que “el conflicto del Instituto puede ser un aprendizaje, en la medida en que se involucre a los estudiantes en la búsqueda de la solución”.
La respuesta policial
Este año, la violencia ha sido una constante en el liceo. Según cifras de Carabineros, hasta agosto se habían registrado 229 eventos violentos en establecimientos educacionales, que incluyen desalojos, manifestaciones, marchas, desórdenes, cortes de tránsito y lanzamiento de elementos contundentes y bombas molotov. Del total de estos hechos, 18% ocurrió en el Instituto Nacional.
Esta semana, el liceo ha funcionado con un poco más de normalidad debido a acciones adicionales de seguridad, que incluyeron el despliegue de carabineros en los techos del recinto. No obstante, la medida
generó roces en la comunidad educativa y despertó rechazo entre los alumnos.
¿Sirve la acción policial para acabar con la violencia? Cortés plantea que más allá de las medidas que tomen las autoridades, “es clave que todos los actores involucrados en el conflicto se sienten a conversar”, entre ellos profesores, directivos y estudiantes.
“Otras medidas que no consideren el diálogo no serán efectivas y probablemente generarán más violencia, porque las distintas partes se sentirán frustradas”, advierte.
Experiencia mexicana
La experiencia internacional ha conocido hechos similares a los que ocurren en el Instituto Nacional, algunos más graves. Ese es el caso de lo que se registra en algunas escuelas de México, donde los colegios entran en conflicto con las localidades donde el narcotráfico es ley.
Cecilia Fierro es académica de la Universidad Iberoamericana León, en México. Cuenta que “la vía de resolución de conflictos pasa por reconocer necesidades no atendidas de ambas partes”.
No obstante, añade, “la intervención de la fuerza pública en los casos de tolerancia cero han mostrado que las medidas de fuerza no han logrado revertir las situaciones de violencia”.
“Acciones basadas en la expulsión de estudiantes de su espacio, a la larga, ahondan los problemas de vinculación con la escuela”, enfatiza Fierro.
Mesas de diálogo
Los padres y apoderados son, probablemente, quienes viven con más angustia esta crisis. Bien lo sabe Eduardo Rojas, vocero de la nueva directiva del Centro de Padres A-0, quien recalca que no avalarán la violencia de ningún tipo, pero tampoco la violencia policial.
“Queremos convocar a una mesa de diálogo con todos los estamentos para encontrar una forma de enfrentar esto. Hay que determinar la causa y de dónde los encapuchados sacan los recursos para actuar”, asevera.
En tanto, expertos coinciden en que la violencia es sistémica y, por lo tanto, se expresa no solo en el Instituto Nacional. Ayer, una supuesta amenaza de tiroteo en un colegio de Quilpué impactó a toda la comunidad, al igual que el disparo hecho por un alumno en una sala de clases en un colegio de Puerto Montt, en mayo pasado.
Y también ayer se conoció un grave caso de violencia homofóbica contra un niño de 6° básico, en la Escuela San Lázaro La Salle, de Santiago, quien fue perseguido por 20 compañeros para agredirlo, lo que obligó a su familia a retirarlo del establecimiento. La denuncia ya está en manos de la Superintendencia de Educación.
“Los niños, niñas y adolescentes se desenvuelven en espacios marcados por la violencia. La Encuesta Casen 2017 dice que el 50% de los hogares con niños ha vivido situaciones de violencia crítica en los barrios, y una encuesta de Unicef dice que 71% de los niños experimenta maltrato de parte de sus cuidadores. Esto responde a que la sociedad está siendo más violenta”, apunta la oficial de Educación de Unicef. ●