“Los que atacaron el Metro estaban organizados”
Gonzalo Yuseff, exdirector de la ANI
El abogado dice que “no fue un grupo de personas que se encontraron en una esquina, se molestaron y vamos a incendiar el Metro...”.
Juan Andrés Quezada
¿Ha trascendido que detrás de la quema de estaciones del Metro podrían estar grupos narcos?
Sin duda, hay niveles de organización que no se pueden desconocer: ataques a la misma hora, en los mismos lugares, con un objetivo de incendiar la red del Metro que moviliza a 700 mil personas al día y es la columna vertebral de nuestra capital, es decir, había un objetivo y una organización de parte de los que actuaron. Ahora, corresponde responder las grandes interrogantes que quedan. ¿Hubo una planificación? ¿Fue un fenómeno espontáneo? ¿Hubo grupos narcos?
El viernes en la tarde, el ministro Chadwick aseguró que había “grupos organizados” detrás de los destrozos; me imagino que lo dijo tras conocer un informe de inteligencia o de las policías.
No conozco la información que pueda haber tenido el ministro, pero creo que hubo grupos organizados. Pese a su naturaleza anarquista, los anarquistas son grupos organizados; los que atacaron coordinadamente varias estaciones de Metro estaban organizados. No fue un grupo de personas que se encontraron en un paradero de micro o en una esquina, se molestaron y acordaron incendiar el Metro. Hubo concertación.
Como exdirector de la ANI, ¿falló la inteligencia del gobierno y de las instituciones uniformadas?
Después de que pasa algo de esta envergadura debe haber una revisión a los sistemas de inteligencia nacional, sin duda. Y de todo. Pero el desarrollo de los fenómenos sociales y de violencia política no depende de los sistemas de inteligencia. Los equipos de inteligencia pueden anticipar hechos aislados de grupos que operan en la sombra, o un ataque concreto a un lugar determinado, pero anticipar que habría una explosión social de esta magnitud, no.
Pero la ANI tiene equipos que realizan estudios e informes de lo que pasa en la sociedad...
Sí, se podría haber hecho una interpolación de lo que estaba pasando en otros países del mundo. Porque lo que pasó en Santiago con el alza del pasaje del Metro está pasando en la India, por el precio de las cebollas; en Ecuador, por el petróleo; en Perú, por la corrupción; en Hong Kong, por una ley de extradición; en España, por el proceso independentista catalán, y en Puerto Rico, por la salida de un gobernador. Hay un fenómeno global que determinados hechos que, aparentemente, no podrían ser tan relevantes, generan efectos sociales mayúsculos. Por la forma de comunicarse que existe hoy, por el descrédito de la política…
Dicho todo esto, ¿cómo evalúa el actuar del gobierno desde el punto de vista de la seguridad?
Los motivos para tomar determinadas decisiones es algo que hoy solo conocen las autoridades de gobierno, el resto es especular.
Pero sí puede tener una opinión sobre la determinación del Presidente de decretar estado de emergencia y toque de queda…
Era lo que había que hacer en ese momento. Dado el clima de convulsión social, había que tomar medidas que permitieran, a lo menos, resguardar los principales puntos estratégicos de las ciudades, los que nos permiten tener agua potable y luz eléctrica. La medida, sin duda, tiene un costo político, pero no haberlo hecho hubiese sido una irresponsabilidad.
Si le preguntaran su opinión, ¿mantendría la realización de la Apec y la COP25 en Santiago?
Sí, y también la final de la Copa Libertadores, el campeonato nacional de fútbol y los próximos conciertos. Lo que tienen que hacer las autoridades y los actores políticos y sociales responsables es recuperar el clima de normalidad. Las manifestaciones pacíficas, por muy numerosas que sean, no van a complicar al gobierno; sí los encapuchados, los incendios, saqueos, turbas que atacan a las policías, los encapuchados y el control de barrios por el crimen organizado. ●