Espina y Larraín: dos tonos frente a la acción de las Fuerzas Armadas
En el gobierno reconocen la complejidad de ordenar el discurso entre la necesidad de restablecer el orden público y las garantías ciudadanas, lo que se percibió esta semana en las declaraciones de los ministros de Justicia y de Defensa.
Tras cumplirse una semana de la declaración de estado de emergencia, la preocupación principal de La Moneda sigue siendo restablecer el orden público. En ese marco, el jueves el gobierno se cuadró con el accionar de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, pese a que la oposición ha insistido en denunciar excesos de los uniformados en las protestas.
Pero en el entorno del presidente Sebastián Piñera aseguran que el respeto a las garantías ciudadanas también es un tema de preocupación, y que por eso tuvo la iniciativa de pedir la llegada al país de observadores de Naciones Unidas y recibió el miércoles al director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, en La Moneda.
En este escenario, al interior del gobierno reconocen que en esos días ha sido complejo ordenar el discurso entre la necesidad de restablecer el orden público y las garantías de las personas. Una disyuntiva que quedó de manifiesto esta semana en las declaraciones de los ministros de Justicia, Hernán Larraín, y de Defensa, Alberto Espina.
El miércoles, cuando se multiplicaron las denuncias por violaciones a los derechos humanos y el titular de Justicia acompañó al Presidente Sebastián Piñera en su reunión con el director del INDH, Larraín se mostró particularmente empático con la labor de Micco. “Hemos acordado permitirle el mayor acceso y fluidez para que pueda ejercer con libertad su responsabilidad de ser el observador y garante de que efectivamente se respeten los derechos humanos en todo momento y lugar”, dijo Larraín tras esa cita, añadiendo que “es fundamental lograr la mayor transparencia en el acceso a la información”.
Sobre lo que siguió después de la reunión con Micco, en La Moneda hay dos versiones. Una asegura que en el Ejecutivo no fue bien evaluado que Larraín respaldara de esa manera la gestión de un organismo que ha cuestionado la acción de las Fuerzas Armadas, y que por eso se le habría pedido acompañar el jueves al ministro de Defensa, Alberto Espina, en la conferencia de prensa que dio desde la Guarnición de Santiago y donde este último respaldó el accionar de las fuerzas de orden asegurando que “las Fuerzas Armadas de Chile han actuado con prudencia”.
La otra versión sostiene que la presencia de Larraín a la conferencia conjunta con Espina fue producto de un acuerdo directo entre los dos ministros, dado que al titular de Justicia le interesaba reunirse con el general Javier Iturriaga, su equipo y con el resto de los representantes de las fuerzas de orden para que le explicaran los protocolos de uso de fuerza que estaban aplicando en las calles.
En la reunión los encargados militares aseguraron que hay una evaluación diaria de la acción de los uniformados, que con 24.500 efectivos en las calles pueden existir casos aislados de transgresiones a la norma, pero que se investigarán como corresponde.
Después de la conversación que sostuvo el Presidente Piñera con la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, los representantes del Ministerio de Justicia han seguido coordinando acciones con el organismo multilateral y también con el INDH. El ministro de Defensa, en tanto, hoy no tuvo pautas públicas. ●