Perfección es el nombre de la Rosa
Inglaterra ha exhibido un magnífico nivel de juego, fruto de una excelente generación y del tino de Eddie Jones.
Pocas veces la selección de Nueva Zelanda se vio tan superada como el sábado último, cuando cayó por 19-7 ante Inglaterra. Ni siquiera en algunas de sus derrotas más sorpresivas, como las eliminaciones ante los franceses (cuartos de final 2007 y semifinal 1999).
Aunque quizás puede sostenerse que los All Blacks realizaron un partido mediocre, casi todo el mérito pertenece a los británicos, quienes lograron la combinación virtuosa de una excelente generación y un entrenador, Eddie Jones, que se ha destacado en cada uno de los equipos en que ha estado, ya sea como ayudante, asesor o como coach titular.
En esta última condición, el australiano se ganó la atención de la unión inglesa, cuando logró lo que hasta ese instante resultaba un milagro, que Japón venciera a Sudáfrica, Ocurrió el 19 de septiembre de 2015, en Brighton, cuando los nipones se impusieron por 34-32, por el Grupo B de la Copa del Mundo. El aprecio internacional por Jones creció de modo exponencial, más aún cuando Inglaterra fue eliminada en la fase grupal de su Copa del Mundo (a manos de Gales y Australia), marcando un fracaso que sepultó al seleccionador Stuart Lancaster.
Jones, deslenguado, hijo de australiano y de japonesa-estadounidense, ex hooker de carrera opaca, pero muy hábil para organizar equipos y plantear estrategias, reestructuró al Quince de la Rosa casi desde los cimientos. Era, por lo demás, el primer extranjero en hacerse cargo del equipo nacional inglés, una auténtica herejía que, dados los frutos, parece perfectamente justificada.
Además, integró a su equipo al neozelandés John Mitchell, ex coach de los All Blacks, como encargado de los forwards.
Así, le dieron a Inglaterra una agresividad y un ritmo poco habitual en el hemisferio norte, además de conservar el habitual orden de la escuadra blanca.
Para ello, además, se encontraron con muchos (15, con precisión) de los que fracasaron en el 2015 y que ahora venían por la revancha, pero también con una nueva generación brillante, sobre todo en los delanteros, como Maro Itoje, Tom Curry, Sam Underhill y Kyle Sinckler, entre otros, todos expertos en el arte de ganar balones y penales en los rucks y mauls.
La mañana de este sábado, ante los Springboks (quince del que Jones fue asesor en el Mundial 2007) se verá si todos, Jones y Mitchell incluidos, responderán al favoritismo.b