CHILE NO MERECE ESTA INSEGURIDAD
SEÑOR DIRECTOR
Con profunda preocupación hemos sido testigos de los hechos más violentos en democracia. Chile no merece esta inseguridad. No hay ni puede haber ninguna reivindicación -por mas legítima que seaque justifique la violencia. Este debería ser el piso de nuestro pacto social.
La inteligencia brilla por su ausencia. Los supuestos métodos preventivos, como los anunciados drones, reconocimiento facial, sistemas de televigilancia, parecen no existir o no servir para prevenir o controlar el vandalismo.
Carabineros está al debe y no es de extrañarse. Hace menos de un año, su Alto Mando fue descabezado. Poco más de 30 generales fueron llamados a retiro, algunos sin causa justificada. El desmantelamiento del sistema de inteligencia interno, la falta de apoyo y constante cuestionamiento, ciertamente han influido en su falta de eficacia.
Algo está pasando que la institución policial no está siendo capaz de mantener la seguridad y el orden público con respeto a los DD.HH. La seguridad y los DD.HH. son plenamente compatibles cuando las cosas se hacen bien y existen cientos de ejemplos internacionales. De hecho, la seguridad también es un derecho fundamental. Sin seguridad, no hay libertad. Así de simple.
Más allá de asumir las causas de fondo de las manifestaciones, debemos iniciar un proceso de profunda revisión de la estructura, formación, preparación, roles y capacidades logísticas y tecnológicas de nuestras policías, para que frente a nuevas amenazas, la autoridad tenga la información oportuna para prevenir, las capacidades operativas para controlar y los implementos tecnológicos para identificar y juzgar a los responsables. Toda democracia debe tener medios de seguridad que, en el marco de la ley, puedan garantizarquizásunodelosmayoresvalores de una nación, la paz social.