INFORME DE LA FNE SOBRE MEDICAMENTOS
SEÑOR DIRECTOR
La figura retórica de la perífrasis tiene algo en común con el estudio que publicó esta semana la Fiscalía Económica sobre las fallas del mercado farmacéutico en Chile. Ambas expresan por medio de un rodeo algo que se hubiera podecir con mucho menos palabras). El mercado de medicamentos es uno de los más regulados a nivel global. Esto se debe a que la naturaleza de este mercado justifica su regulación.
Con todo, quisiera resaltar tres hallazgos del informe. El primero es el reconocimiento de los medicamentos como un bien distinto a bien de consumo. Este punto es esencial para la discusión de la “Ley de fármacos 2”, donde uno de las disposiciones apunta precisamente a reconocer a los medicamentos como un bien esencial para la salud de la población.
En segundo lugar destaca la crítica a la política de disponibilidad de bioequivalentes como una medida deficitaria, puesto que no ha logrado trasladar la competencia -en el caso de laboratorios- del marketing y la promoción, focalizada en la fidelización del cliente, a la competencia por precio de medicamentos. Esto significa que el foco de las políticas públicas de medicamentos no ha logrado identificar el problema público y, en consecuencia, corregir aquello donde el mercado falla.
Y, finalmente, destaca un tercer implícito hallazgo. De acuerdo a la FNE, existen dos tipos de consumidores: uno que se define como sensible al precio, con una demanda elástica que tiene preferencia por genéricos, y otro con una demanda inelástica, que posee fuerte lealtad de marca hacia los innovadores. Estas características hacen que el mercado ofrezca un segmento de genéricos compitiendo en precios para capturar una mayor porción del mercado, y otro segmento de fármacos en que no existe competencia de precios, sino diferenciación por marca y una fuerte competencia.
Los tres puntos son suficientes para justificar lo que deberíamos haber hecho: generar un gran acuerdo para introducir estrictas regulaciones al mercado farmacéutico, que no soslaye algo esencial: los medicamentos merecen un tratamiento especial, son bienes que sirven al bienestar de la población.
Álvaro Erazo
Ex ministro de Salud e investigador de CLAPES – UC