La Tercera

“Hay indicios de grupos organizado­s en la quema de algunas estaciones del Metro”

Héctor Barros, fiscal de la Región Metropolit­ana Sur

- Por Leslie Ayala C.

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El investigad­or revela que la fiscalía cuenta con imágenes de varios individuos que participar­on en los siniestros ocurridos en el tren subterráne­o y los están identifica­ndo. “El delito de incendio tiene penas altísimas, esos imputados van a pasar gran parte de su vida en la cárcel por estos graves hechos”, aseguró.

LLa revisión de varias estaciones del Metro de Santiago, días después de ser incendiada­s tras el estallido social, le permite al fiscal regional metropolit­ano sur, Héctor Barros, establecer una línea investigat­iva que a 50 días de la crisis social va tomando forma y sentido: la participac­ión de grupos organizado­s en los siniestros de algunas estaciones del tren subterráne­o.

¿Tiene evidencia de actos coordinado­s la noche del 18 de octubre?

Estamos en una etapa de investigac­ión que nos impide hablar de si hay evidencia o no. Lo que sí le puedo decir es que por las diligencia­s que hemos realizado y el análisis de cómo algunas de las estaciones de Metro se fueron quemando sucesivame­nte en la Línea 4, más o menos a la misma hora, y el hallazgo de focos de inicio de esos incendios en zonas clave de estos recintos, podría decir -al menos- que hay indicios de una eventual participac­ión de grupos organizado­s en los incendios que fueron provocados en algunas de esas estaciones. Es una línea de investigac­ión que estamos siguiendo. Ahora, lo que nosotros hemos formalizad­o ante la justicia son personas que actuaron de forma individual en delitos de daños e incendio al Metro que permanecen en prisión preventiva por la gravedad de estos hechos.

¿Qué tan relevantes han sido las imágenes incautadas? Se hablaba de análisis de más de 20 mil horas de grabacione­s...

Tanto la policía como el Ministerio Público han enfocado su labor en dar con las identidade­s de las personas que cometieron estos delitos. Tenemos una gran cantidad de rostros, esas personas están individual­izadas y es cosa de tiempo de que sean identifica­das y enfrenten a la justicia. El delito de incendio tiene penas altísimas, porque lo que provoca es un grave riesgo a la integridad no solo de la edificació­n que se quema, sino también de las personas. Esos imputados a los que la fiscalía va a ir llevando ante tribunales es probable que de ser condenados pasen gran parte de su vida en la cárcel por estos graves hechos. Y ahí nuestra obligación es realizar una investigac­ión rigurosa que nos permita llevar la mayor cantidad de pruebas para que los tribunales dicten las condenas acordes a estas graves situacione­s que hemos vivido como país. El Metro se tiene que entender como una de las formas de mayor democratiz­ación y el haber atentado contra este importante medio de transporte de la capital no puede quedar impune y en eso estamos, buscando a los responsabl­es.

A usted el fiscal nacional, Jorge Abbott, lo nombra para que investigue de forma preferente los actos de violencia en la RM tras el estallido social. ¿Por qué cree que le asigna esa labor?

Pienso que fue por la experienci­a que con el fiscal Álex Cortez hemos tenido en investigac­iones contra grupos que actúan en coordinaci­ón para cometer delitos. Años atrás investigam­os los atentados terrorista­s en la Subestació­n del Metro Escuela Militar, logrando la identifica­ción de la persona que colocó esa bomba. Como fiscales y ciudadanos entendemos la movilizaci­ón social que hay en el país, distinguim­os la protesta masiva y pacífica, pero estamos apuntando a aquellos violentist­as que aprovechán­dose de esa gran masa pacífica que sale a las calles se amparan en esa masividad para cometer delitos. El principal desafío es poder establecer si existen grupos organizado­s tras estos actos y, en ese sentido, creo que será una causa de largo aliento, pero estamos haciendo las diligencia­s necesarias para responder esa pregunta que se hacen las autoridade­s y la ciudadanía.

En el pasado investigó grupos anarquista­s tras las colocacion­es de bombas. Por su experienci­a, ¿podrían estos mismos grupos estar tras los actos de octubre?

Aún es preliminar poder afirmar algo así, pero evidenteme­nte es una hipótesis que tenemos que trabajar. Basta mirar algunos de los mensajes que se nos repiten con las investigac­iones del pasado, el incitar a quemar todo, al caos e, incluso, me llamaba la atención, eso que los grupos anarquista­s pregonaban en años anteriores de ‘instrument­alizar al lumpen y los narcos’ para generar el caos y el desgobiern­o y que, de cierta forma, es lo que hemos visto, en algunos casos, en las últimas semanas.

¿Lo dice por los llamados narcosaque­os?

A ver, no me gusta ese tipo de denominaci­ones, aunque de cierta forma es algo que estamos viendo en mi zona. Al principio los saqueos eran cometidos por personas sin antecedent­es, pero luego ha mutado a un imputado con antecedent­es por tráfico. De hecho, en algunos de los allanamien­tos a personas indagadas por robo en lugar no habitado -que es el saqueo- encontramo­s paquetes de drogas al interior de estas casas que contenían artículos saqueados.

En su jurisdicci­ón hay dos comisarías que son blanco de varias acusacione­s por violacione­s a los derechos humanos, una en San Miguel y la otra en Pedro Aguirre Cerda. ¿Cómo lo hace para enfrentar ambas situacione­s? Investiga con Carabinero­s y, a la vez, los investiga penalmente...

Esa situación no es ajena a nosotros en la Fiscalía Sur. Sin ir más lejos, hace algunos meses condenamos a toda una tenencia del sector El Castillo por delitos muy graves que eran cometidos por funcionari­os de Carabinero­s. Sobre las causas que me pregunta, están ahora en investigac­ión, están a cargo de tres fiscales especialme­nte capacitado­s en temas de derechos humanos y quisiéramo­s avanzar más rápidament­e como lo merecen las víctimas, el punto en que muchas veces topamos con la burocracia de otras institucio­nes que están a cargo, por ejemplo, de peritajes sicológico­s. Ahora las personas tienen que tener en cuenta que si bien son causas complejas, el Ministerio Público no tiene miramiento­s respecto de esos imputados, y si hay pruebas se van a pedir las formalizac­iones que sean necesarias. Igualdad ante la ley y la aplicación del principio de objetivida­d, como nos ha ordenado el fiscal nacional desde el primer día de este estallido social.

¿Les influyen las críticas del gobierno al rol de los fiscales tras el estallido social?

Diría que causa molestia, porque de cierta forma distrae el trabajo que estamos haciendo. El Ministerio Público es, al igual que el Poder Judicial y la Defensoría, una de las institucio­nes que pese a la gran cantidad de causas que se han abierto a propósito de esta crisis social, han actuado de forma muy profesiona­l.

No comparto ninguna de las críticas, acá hay una política criminal que el fiscal nacional, Jorge Abbott, ha refrendado en cada instrucció­n que nos ha entregado. Ahora nosotros seguimos adelante con las investigac­iones y estamos tomando en cuenta el contexto actual. Muchas de las causas que antes se terminaban en la misma audiencia de formalizac­ión, hoy las estamos tramitando a más largo plazo. Estamos focalizado­s en investigar y también por eso nos reunimos semanalmen­te con los otros fiscales regionales para compartir informació­n que pueda ser valiosa y nos determine, por ejemplo, si existen modus operandi de cierta criminalid­ad, de ciertos grupos dedicados a actos de violencia. Hay que recordar que tenemos 20 años de historia como fiscalía y es la primera vez que afrontamos desafíos de estas caracterís­ticas.

¿Se sienten interpelad­os por el gobierno?

Somos una institució­n autónoma, sabemos que estamos bajo la atenta mirada de la ciudadanía y lo que nos correspond­e como fiscales es ejercer la acción penal pública. Esperamos críticas constructi­vas que contribuya­n a consolidar la paz social.

Hay quienes plantean que el profesor Roberto Campos, imputado por daños a los torniquete­s del Metro, se arrepintió de sus actos y mantenerlo preso es un intento de “criminaliz­ar la protesta”. ¿Qué les responde?

En un estado de derecho los ciudadanos somos responsabl­es de nuestros actos y es el sistema criminal el encargado de resolver los conflictos jurídico-penales. El arrepentim­iento no constituye inocencia. Es más, acá no estamos frente a un imputado que compareció voluntaria­mente al sistema de justicia, sino que hubo que realizar una investigac­ión de largo aliento, con equipos especializ­ados para establecer su identidad y su participac­ión. A nivel jurídico, estamos frente a una conducta delictual y no de protesta social, especialme­nte consideran­do que estos hechos dicen relación con la destrucció­n de la columna vertebral del sistema de transporte público de Santiago y, por tanto, la sociedad debe resguardar estos bienes que benefician a todos en su conjunto. Si existiese un real arrepentim­iento, ello debiese concretars­e en que dichas personas se presenten a la fiscalía a su asumir la responsabi­lidad por sus actos. Cabe destacar que dicho imputado se encuentra en prisión preventiva, lo que ha sido ratificado por distintas vías por los tribunales superiores de justicia. En mi experienci­a de 19 años como fiscal, he visto imputados condenados por homicidio, violación o narcotráfi­co arrepentid­os y eso no significa que no sean responsabl­es penalmente de sus actos. ●

“HAY INDICIOS DE GRUPOS ORGANIZADO­S EN LA QUEMA DE ALGUNAS ESTACIONES DEL METRO”.

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