TIEMPOS DE VIAJE Y CONDUCCIÓN
El aumento en los tiempos de viaje y las nuevas formas de conducción, en sectores con señaléticas y semáforos caídos, es uno de los cambios más resentidos por los habitantes de comunas periféricas, así como por quienes transitan a diario en las zonas afectadas por hechos vandálicos.
Un tiempo promedio de 61,4 minutos es lo que hoy tarda una persona en desplazarse en bus y Metro entre las comuna de Puente Alto y Providencia, según estadísticas del Ministerio de Transportes. Y aunque los tiempos mejoraron (76,6 minutos, entre el 18 y el 31 de octubre), la falta de alternativas para trasladarse sigue
siendo una problemática entre los pasajeros del transporte público.
Bien lo sabe Fernando Pavez, ingeniero en Prevención de Riesgos, quien asegura que “en mi caso, los tiempos de viaje, tanto de ida y vuelta, han aumentado significativamente desde el 18 de octubre. Si antes tardaba 45 o 50 minutos desde mi casa en Av. La Florida (Puente Alto) hasta Santa Lucía (Santiago Centro), las primeras semanas eran dos horas de viaje de ida a mi trabajo y una hora y media de vuelta”.
La falta de conductores y de vehículos sería una de las razones que impactarían en la frecuencia de los buses, según Boris Guerrero, presidente del sindicato de la empresa Subus, que opera en avenidas como Vicuña Mackenna, Santa Rosa, Gran Avenida y el sector sur y norte de la ciudad. “Después de las 20.00 es muy difícil circular por las calles. Y no porque la empresa tomara esa decisión, sino porque los mismos trabajadores nos autoimpusimos horarios para resguardar
nuestra integridad (...). La inseguridad nos tiene más que superados. Las licencias médicas por estrés han subido bastante y los problemas estomacales por esto mismo han aumentado. Estamos teniendo un déficit de conductores disponibles para salir a las rutas”, asegura el dirigente.
El uso del auto particular como alternativa al transporte público también enfrenta un problema creciente: la falta de señaléticas y semáforos en las calles. Según el capitán César Sandoval, de la prefectura Siat de Carabineros, en las zonas afectadas hay “114 semáforos apagados, el 90% de ellos vandalizados, destruidos o sacados de su base de fijación, que provoca que no exista un control y regulación del tránsito. Mucha gente, por desconocimiento, no sabe cómo actuar al llegar a un cruce no regulado. Eso ha provocado accidentes menores”. A la fecha, según cifras de la policía uniformada, en Santiago han ocurrido 2.714 accidentes viales, dejando 1.392 lesionados.b