Lo que se juega en la elección del nuevo miembro del TC
“Un Tribunal Constitucional que retome la línea del expresidente (Iván) Aróstica, con fallos en contra de los ciudadanos, solo aumentará el descontento con las instituciones. Por lo tanto, es un error poner por delante la posición política de quien asuma”
Después de la audiencia pública que se llevará a cabo el 4 de marzo, la Corte Suprema dará a conocer al ganador de una solapada carrera que se viene corriendo desde principios de enero, cuando se divulgaron los 10 candidatos para llenar el cupo que el 23 de ese mes dejó vacante el ministro Domingo Hernández Emparanza en el Tribunal Constitucional.
Al menos en el papel, el equilibrio político hoy en el TC está en una relación de 6 a 4 a favor del oficialismo. En el primer grupo están la presidenta María Luisa Brahm, Cristián Letelier, Iván Aróstica, Juan José Romero, Miguel Ángel Fernández y José Ignacio Vásquez; mientras que los ministros Nelson Pozo, Gonzalo García y María Pía Silva Gallinato son considerados de una sensibilidad progresista. Eso, no obstante que Brahm, Letelier y Fernández han votado muchas veces con independencia de su sector.
Quien sea elegido por la Corte Suprema como reemplazo de Hernández puede dejar el equilibrio de fuerzas tal como está o puede poner la balanza aún más a favor de la derecha, con un 7/3, una posibilidad que la oposición mira preocupada por la incidencia que tendrá el TC en un año clave, que tiene por delante el proceso constituyente.
El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), subraya el punto: “Un Tribunal Constitucional que retome la línea del expresidente (Iván) Aróstica, con fallos en contra de los ciudadanos, solo aumentará el descontento con las instituciones. Por lo tanto, es un error poner por delante la posición política de quien asuma”.
Quién está en carrera
El 2 de enero llegaron a la Suprema los antecedentes de los diez postulantes al cargo de Hernández: Rodrigo Pica Flores, Pablo Alarcón Jaña, Liliana Galdámez Zelada, Teresa Álvarez Bulacio, Jorge Balmaceda Hoyos, Sandra Ponce de León Salucci, Tomás Jordán Díaz, José Alliende Leiva, Eduardo Sepúlveda, Sebastián Zárate y Cristián Román Cordero.
Según fuentes judiciales, Pica, Sepúlveda y Galdámez son consi
derados los candidatos del sector progresista. La última, de hecho, es vista como cercana al senador PS Alfonso de Urresti. A Tomás Jordán, excoordinador del proceso constituyente de Michelle Bachelet, en tanto, lo miran como un candidato moderado por su origen DC. Las mismas fuentes sostienen que Sandra Ponce de León, académica UC, es una carta
del sector más conservador.
Otra versión dice que Brahm mira con buenos ojos la opción de Jordán, aunque es del gusto de un sector de la oposición.
De cara a la elección se cruzan los intereses del TC y de la oposición con la opinión que tengan los ministros de la Corte Suprema, que son quienes toman la decisión final. Hoy el máximo tribunal tiene
una mayoría conservadora. Pero eso -dice un conocedor de la corte- no implica que la balanza se inclinará por los candidatos de ese sector. “Hay un montón de intereses cruzados en esta decisión”, asegura otro abogado.
Ni en el gobierno ni en el sector más oficialista del TC consideran que sea una buena decisión pasar la “aplanadora” e imponer
una mayoría de 7/3.
“Los ministros entienden que el TC está en una posición delicada de valoración pública, e imponer un desequilibrio así puede ser contraproducente para el propio tribunal, que está haciendo un esfuerzo importante por recuperar su validación pública a través del trabajo que está haciendo la presidenta María Luisa Brahm”, dice un constitucionalista conocedor del proceso.
Desde su llegada a la presidencia del TC, el 28 de agosto de 2019, la exjefa de asesores del Presidente Sebastián Piñera en su primer mandato inició un proceso de normalización de relaciones con el resto de los poderes del Estado, que quedaron en mal pie después de la presidencia de Aróstica.
Aun así, en los últimos meses ha habido tensiones con la Suprema, como sucedió a comienzos de octubre cuando la Tercera Sala del máximo tribunal -encabezada por el ministro Sergio Muñozfalló un caso, asegurando que tiene competencia para conocer recursos de protección contra decisiones del TC. Se trataba de un hecho inédito que derivó en una declaración de Brahm señalando que “el Tribunal Constitucional no está sujeto a la superintendencia de la Corte Suprema”. El 16 de octubre, dos días antes del estallido, la abogada se reunió con el entonces titular de la Suprema, Haroldo Brito, para poner paños fríos.
A la Sala VAR
Quien sea elegido como reemplazo de Hernández llegará a integrar la Primera Sala del TC, hoy bautizada informalmente como “Sala VAR”, debido a que ahí se han impuesto los criterios conservadores de los ministros José Ignacio Vásquez, Iván Aróstica Maldonado y Juan José Romero, generando tensión tanto dentro como fuera del tribunal.
Ejemplos de resoluciones controvertidas de la “Sala VAR” hay varios, como ralentizar procesos por violaciones a los derechos humanos o la decisión de suspender causas contra exmilitares indagados por defraudar al Estado, como el general Oviedo, procesado por la ministra Romy Rutherford por presuntamente malversar $ 4.500 millones.