EEUU frena apertura con récord de nuevos casos
Arizona, California, Florida y Texas reportaron en conjunto 25 mil nuevos casos de coronavirus. Hay temor por festejos del 4 de julio.
Con un nuevo récord de contagios de más de 53 mil casos en las últimas 24 horas, y solo un día después de que Estados Unidos registrara la marca de casi 53 mil nuevos casos de coronavirus en una jornada, y que los hospitales advirtieran que podrían quedarse sin camas, la crisis sanitaria en ese país parecía lejos de disminuir. De hecho, Arizona, California, Florida y Texas anotaron en conjunto 25 mil nuevos casos.
El Departamento de Salud de Florida reportó 10.109 nuevos casos ayer, totalizando así 169.106 infecciones. Se trata del mayor incremento de un día en ese estado desde que comenzó la pandemia en EE.UU., según un recuento de Reuters.
En junio, las infecciones en Florida aumentaron un 168%, es decir más de 95.000 nuevos casos. El porcentaje de pruebas que dan positivo se ha disparado al 15% de los test, frente al 4% de finales de mayo, indicó esa agencia. El “estado del sol”, con 21 millones de residentes, ha registrado más casos nuevos de coronavirus diarios que cualquier país europeo en el peak de sus brotes, agregó.
En señal del deterioro de la situación, el mayor grupo de hospitales de Miami, el Jackson Health System, anunció el miércoles una nueva suspensión de las cirugías no urgentes. “Si esta clase de incremento que hemos tenido en los últimos 14 días sigue por un mes o dos meses, va a llegar a un punto en que los hospitales en el sur de Florida no van a tener camas suficientes”, advirtió Carlos Migoya, presidente del grupo.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, atribuye parcialmente el aumento de casos a la “robusta” ejecución de pruebas de coronavirus e insiste que muchos de los nuevos casos son jóvenes asintomáticos.
DeSantis, que se ha resistido a exigir mascarillas en todo el estado en público, rechaza también la idea de cerrar nuevamente la economía, que reabrió por fases entre mayo y junio y cuyo proceso de reactivación quedó congelado en un punto medio. “No vamos a volver a cerrar cosas”, dijo. “Eso no es lo que está produciendo” el aumento de casos, aseguró. También adjudicó los nuevos contagios a las “interacciones sociales”
entre los jóvenes, que están congregándose en fiestas no sólo en bares y restaurantes, sino también en playas, piscinas, yates e incluso buses.
Cediendo a las presiones, el condado de Miami-Dade, con 2,7 millones de habitantes, ordenó el miércoles el uso obligatorio de mascarillas en espacios abiertos y cerrados bajo penas de US$ 500 y hasta 180 días de prisión a los infractores. Durante la misma jornada, el balneario playero de Miami Beach reimpuso un toque de queda nocturno.
Previendo un aluvión de visitantes el fin de semana largo
del Día de la Independencia, las playas del sur del estado estarán cerradas y el uso de piscinas en hoteles y edificios será limitado, con miras a frustrar el clásico escenario de fiestas en Florida.
En California, por su parte, el gobernador demócrata Gavin Newsom ordenó el cierre de bares, viñedos, museos, salas de cine y la suspensión de servicio dentro de restaurantes en casi todo el estado por tres semanas, suficiente tiempo para determinar si esas acciones contienen de nuevo la diseminación del virus.
Para el período de dos semanas que terminó el lunes, los casos confirmados en California subieron 45% a casi un cuarto de millón, y las hospitalizaciones aumentaron 52% a 5.077. Unos 500 pacientes más estuvieron lo suficientemente enfermos para requerir cuidados intensivos, lo que eleva el total de pacientes en terapia intensiva en el estado a 1.528. Newsom dijo que hubo casi 5.900 casos nuevos y más de 110 muertes en las últimas 24 horas.
La orden afecta a Los Angeles y otros 18 condados en los que viven casi tres cuartas
partes de los 40 millones de habitantes del estado. El gobernador impuso las primeras órdenes estatales de quedarse en casa en marzo, ganándose los elogios de las autoridades de salud pública luego de que los casos de coronavirus se mantuvieron relativamente bajos en el estado más populoso del país durante dos meses. Pero el cierre de la mayoría de los negocios devastó la economía y forzó a más de 6,7 millones de personas a solicitar prestaciones por desempleo.
Cuando la propagación del virus mermó en mayo, Newsom ordenó una reapertura gradual de los negocios. Los bares recibieron luz verde el 12 de junio y pronto se llenaron de personas, muchas de ellas sin las mascarillas requeridas por el estado.
Por su parte, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, decretó ayer el uso obligatorio de mascarilla en los espacios públicos debido al rebrote. También prohibió las reuniones de más de 10 personas, y ordenó un distanciamiento físico de dos
metros entre las personas.
Las órdenes de Abbott se produjeron después de que la situación en Houston, la cuarta ciudad más grande de EE.UU., empeoró drásticamente en las últimas dos semanas. Texas registró el miércoles 8.076 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, 1.000 más que la cifra del día anterior.
Según el Financial Times, más de la mitad de EE.UU. ha revertido o detenido la reapertura de bares, restaurantes y tiendas a medida que la pandemia azota casi todos los estados y golpea a la economía más grande del mundo.
Arizona, Florida, Nevada y Georgia, que representan el 13% de la población, no cumplen ninguno de los cuatro criterios federales recomendados para reabrir sus economías, mientras que siete estados, o el 16%, cumplen solo uno, dijeron analistas de Goldman Sachs en un in forme. Vermont y New Hampshire son los únicos estados que satisfacen las cuatro demandas. Los estados “que han pausado o revertido
la reapertura, como Colorado y Michigan, están obteniendo mejores resultados que muchos otros que no han anunciado cambios ni suspensiones en sus planes”, agregó la nota del banco de inversión.
Todos, excepto 10 estados, mostraron un aumento en los casos reportados en los últimos 14 días, de acuerdo con información recopilada por el Proyecto de Seguimiento de Covid, informó The Associated Press.
Con más de 2,8 millones de casos y sobre 131 mil muertos, EE.UU. puede revertir la creciente pandemia, dijo el Dr. Anthony Fauci, asesor médico de la Casa Blanca. “No tienen que ser 100.000 casos por día”, dijo a NPR el miércoles. “Usé ese número porque quería sacudir a la gente”, aseguró. Durante un testimonio ante una comisión del Congreso, el martes, Fauci insistió que sin intervención como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, el país podría ver hasta 100.000 nuevos casos de Covid-19 por día.b