China nombra a un “duro” para aplicar la ley en Hong Kong
Zheng Yanxiong encabezará nueva agencia creada por la polémica Ley de Seguridad Nacional, en vigor desde el miércoles.
El Consejo de Estado de China nombró a un alto funcionario de línea dura al frente de la nueva agencia de seguridad de Hong Kong, informó ayer la prensa estatal, días después de que Beijing impusiera en la excolonia británica una severa ley.
Zheng Yanxiong dirigirá la controvertida Oficina para la Salvaguardia de la Seguridad Nacional del Gobierno chino en Hong Kong, una agencia creada por esta ley, que amplía los poderes del Ejecutivo de Beijing en el territorio semiautónomo.
Esta oficina tiene poderes para investigar y procesar en temas relacionados con la seguridad nacional. En algunos casos, podrá remitir a los procesados a la justicia continental china. La agencia, que operará junto a la Oficina del Comisionado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Hong Kong y el gobierno local, deberá adoptar medidas para “fortalecer la gestión” de las organizaciones no gubernamentales y las agencias de noticias extranjeras, según la norma.
Zheng hizo carrera en el gobierno local de la provincia de Guangdong, fronteriza con Hong Kong, y fue secretario general del comité provincial del Partido Comunista Chino.
Este hombre de 56 años es considerado de la línea dura del poder. “Es un duro en la aplicación de la ley y en la imposición del orden”, dijo a France Presse Willy Lam, experto en el partido del régimen de la Universidad de Hong Kong.
Junto a Yanxiong, Beijing designó a Li Jiangzhou y Sun Qingye como subdirectores de la oficina, creada en virtud de la nueva Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong, que entró en vigor el miércoles.
Por otra parte, la información sobre el funcionamiento de la oficina de seguridad nacional no se divulgará y sus decisiones no están sujetas a ninguna revisión judicial. Todos los departamentos de la administración hongkonesa deben cooperar con el nuevo organismo y rendir cuentas.
En líneas generales, la nueva Ley de Seguridad Nacional implica que el gobierno de Beijing ejercerá su jurisdicción sobre casos “complicados” de Hong Kong, como los relacionados con injerencias extranjeras, cuando las autoridades locales no puedan hacer cumplir la ley o cuando la seguridad nacional del territorio esté bajo amenazas “graves o realistas”.
La norma, ampliamente criticada en la comunidad internacional, enumera cuatro categorías de delitos: secesión, subversión, terrorismo y colusión con un país extranjero o elementos externos para poner en peligro la seguridad nacional. La pena máxima para cada delito es la cadena perpetua aunque la sentencia sugerida para algunos delitos menores es de tres años de prisión.
Más de 300 personas fueron arrestadas el miércoles en las manifestaciones celebradas en Hong Kong contra la imposición de la nueva ley. ●