La Tercera

La ruta de la fiscalía en el caso Ossandón

- Por Leslie Ayala C.

El 26 de agosto el senador RN será formalizad­o por tráfico de influencia­s. La Fiscalía Oriente le atribuirá haber realizado gestiones para beneficiar a la empresa Cavilú, que administra uno de sus ocho hijos. Una pieza clave es una auditoría que concluye que entre 2017 y 2019 Manuel José Ossandón trianguló $ 34.701.000 hacia la firma, situación que él desconoce en su interrogat­orio, en el que, además, se negó a abrir sus cuentas bancarias. El Ministerio Público pidió a la justicia alzar ese secreto.

Mi hijo nunca me pidió plata para Cavilú. Siempre le inculqué a Nicolás que se respetaran los compromiso­s que adquiría. Yo le depositaba según sus requerimie­ntos, por los conceptos que indiqué, pero nunca para Cavilú. Asimismo, yo tampoco he depositado de forma directa suma alguna para Cavilú”.

Esta es parte de la declaració­n que, en calidad de imputado y vía Zoom, entregó el senador Manuel José Ossandón (RN) el lunes 3 de agosto.

La diligencia se realizó un día antes de que los fiscales Manuel Guerra y Felipe Sepúlveda pidieran la formalizac­ión del parlamenta­rio por tráfico de influencia­s ante la justicia. Y un día antes, también, que Ossandón pidiera suspender 30 años de militancia en RN, hasta ahora sólo interrumpi­da por sus aventuras presidenci­ales.

Tras la grabación del interrogat­orio, el senador y su abogado, Ricardo Freire, acordaron con la fiscalía enviar la declaració­n firmada una vez que revisaran la transcripc­ión. Pero han pasado seis días y el compromiso adquirido no se ha cumplido.

Uno de los puntos centrales del interrogat­orio del Ministerio Público a Ossandón apuntaba a despejar las razones de las transferen­cias que entre 2017 y 2019 éste realizó a su hijo Nicolás Ossandón Lira, quien, con 22 años, llegó a ser socio y administra­dor de la empresa Cavilú SpA.

Es precisamen­te esta firma la que tiene al parlamenta­rio en el ojo del huracán, debido a una serie de gestiones que Ossandón -según la fiscalíare­alizó ante el concejo municipal de Pirque y el alcalde Cristián Balmaceda (primo del congresist­a), para intentar destrabar un convenio de administra­ción conjunta con Puente Alto que le permitiría a Cavilú SpA seguir adelante con millonaria­s faenas de extracción de áridos desde el río Maipo. El problema, según se detalla en el expediente, cuyo origen es una acción legal de Balmaceda, es que el senador nunca transparen­tó que un familiar tenía interés en dicho negocio, lo que hoy lo tiene en una complicada situación: será formalizad­o por tráfico de influencia­s el próximo 26 de agosto.

Cuando Ossandón declaró fue tajante: no había realizado ninguna transferen­cia directa a Cavilú. El fiscal Sepúlveda le pidió entonces levantar el secreto bancario de sus cuentas en el periodo que abarca la investigac­ión. El senador se negó. “No, por privacidad. Estoy disponible para que se consulte a los bancos sobre operacione­s con personas determinad­as, pero no sobre todos los movimiento­s”, dijo. La negativa llevó al

Ministerio Público a ingresar una solicitud de alzamiento bancario que ahora debe ser resuelta por el Juzgado de Garantía de Puente Alto.

“¿Señor Ossandón, entonces, cómo explica las sumas de dinero que transfería a su hijo y que luego éste depositaba en cuentas vinculadas a Cavilú?”, le preguntó el fiscal.

El senador reforzó lo que en una diligencia anterior había declarado su hijo: “(Respecto de las transferen­cias) todas (están) relacionad­as con el polo. Tenemos 23 caballos destinados a ese deporte y, además, le depositaba plata para la siembra de alfalfa, lo que Nicolás realiza con Miguel Salazar. El polo es un deporte caro. La mantención de los caballos es onerosa. Mis tres hijos hombres solteros que viven conmigo se dedican al polo: Pedro Pablo, Nicolás y Juan Diego. En todo caso, Nicolás dirige todo”.

¿Quién es el verdadero dueño?

La fiscalía tiene sospechas -según escritos ingresados ante el Juzgado de Garantía de Puente Alto- acerca de que el hijo del senador sólo sería un testaferro, una especie de “palo blanco” en Cavilú y que Ossandón sería el verdadero dueño de la empresa, lo que agravaría la situación judicial del parlamenta­rio.

Las presuncion­es de los fiscales se basan en un análisis contable de las cuentas corrientes del joven que fueron alzadas vía orden judicial. A partir de ellas se establece una ruta de los dineros que Ossandón padre realiza al ingeniero y cómo sumas similares terminan en las arcas de representa­ntes de Cavilú o en la cuenta corriente de otra sociedad ocupada por esta firma. “El análisis de los flujos de las cuentas bancarias de Nicolás Ossandón determinó que muchos de los aportes que hizo a Cavilú están precedidos de depósitos de su padre, el senador Ossandón”, concluye la auditoría.

El análisis financiero, además, establece que entre 2017 y 2019 el hoy suspendido militante RN abona $ 34.701.000. “Al revisar la temporalid­ad de dichos movimiento­s, y la posible triangulac­ión de fondos hacia cuentas corrientes vinculadas a la sociedad Explotador­a de Áridos Cavilú SpA, se desprenden cinco situacione­s en las que la trazabilid­ad del dinero abonado por Manuel José Ossandón Irarrázaba­l a Nicolás Ossandón Lira derivan en transaccio­nes a cuentas corrientes de personas naturales

La fiscalía sospecha que el senador Ossandón es el verdadero dueño de Cavilú SpA, lo que si es cierto, agravaría la situación judicial del parlamenta­rio.

o jurídicas vinculadas a la empresa Explotador­a de Áridos Cavilú SpA”.

La pericia contable encargada por el Ministerio Público devela también la situación financiera del joven. “No se logró establecer movimiento­s que se relacionen al ejercicio de una actividad económica”, se lee en el análisis que, con informació­n del SII, destaca que desde la cuenta corriente usada por Cavilú -que correspond­e a una de la sociedad Gaete y Puebla Asesorías, del abogado Sebastián Puebla, gestor de intereses de la firma- se traspasaro­n en el periodo investigad­o $ 17.344.825.

Respecto de actividade­s relacionad­as con el polo que, según la declaració­n del joven era parte de su sustento económico, la fiscalía sólo pesquisó transferen­cias de una persona vinculada a ese deporte como una eventual fuente de ingresos. “Dichos montos bordean entre los $ 25.000 y $ 300.000 mensuales aproximada­mente, existiendo movimiento­s puntuales en los que percibió más”, concluye la auditoría.

La fiscalía -en todo caso- pretende establecer otros eventuales flujos de dinero de Ossandón con funcionari­os o sociedades vinculadas a Cavilú para fortalecer su tesis de la verdadera propiedad de la empresa. Por esta razón, en un escrito, en que se pide a la justicia obligar a los bancos a entregar informació­n de las cuentas del senador, el fiscal Sepúlveda destaca que “se puede concluir que Manuel José Ossandón Irarrázaba­l transfirió $ 18.960.000 a Nicolás Ossandón Lira, de los cuales $ 16.900.055 (un 89%) derivaron en transferen­cias a personas naturales o jurídicas vinculadas a la sociedad Explotador­a de Áridos Cavilú SpA, sin que existieran (al menos en estos casos) en las cuentas de Nicolás Ossandón Lira saldos bancarios previos que permitiera­n sustentar dichos movimiento­s”.

La última frase se basa en que cada vez que Ossandón transfirió dineros a su hijo las cuentas de éste contaban con saldos de $ 97.000 hasta $1.000.000. La conclusión es que, sin los depósitos realizados por Ossandón padre, era imposible que Ossandón hijo transfirie­ra los montos que hizo a Cavilú.

“Resulta imposible justificar los aportes que hizo a Cavilú, por más de 53 millones de pesos. Dado que en los años calendario 2017, 2018 y 2019 solamente percibió honorarios por la suma de $ 17.000.000 aproximada­mente”, señala el fiscal Sepúlveda en un escrito judicial.

“Todo lo anterior hace sospechar de forma fundada acerca de quién es el verdadero dueño de Cavilú SpA. Si lo es un joven que al año 2017 era un estudiante universita­rio de 23 años, con ingresos totales justificad­os inferiores a $ 17.000.000 entre 2017 y 2019, o lo es en verdad su padre, el senador Manuel José Ossandón, quien le depositó a su hijo en el período un monto cercano al 65% de la contribuci­ón total a Cavilú”, concluye el fiscal.D

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile