¿IMPUESTO A LOS SÚPER RICOS?
SEÑOR DIRECTOR
¿Es hoy el momento para plantear un impuesto por única vez a los llamados “súper ricos”? Antes de responder seriamente a esta interrogante, deberíamos saber cuál es la propuesta de gasto asociada a esta idea, más en momentos donde las ayudas han tenido dificultades para llegar a las personas, no por falta de recursos, sino por la demora, la ineficiente focalización, y la sobreburocratización. Con mayor razón, no es el momento de levantar una agenda tributaria en base a esloganes que pueden resultar atractivos, pero que realmente no generarán gran impacto en la recaudación, pero sí pueden entorpecer la discusión de fondo sobre gravámenes.
Estamos a meses de comenzar un proceso constituyente, en el cual esperamos, que, a través de leyes y políticas se garanticen derechos (en cobertura y calidad) en educación, salud, pensiones, entre otros, reconociendo la solidaridad como principio para fortalecer la democracia, la estabilidad y el crecimiento. Por ello este proceso y lo que emane de él, necesitará de una nueva, robusta y duradera arquitectura tributaria, donde las empresas, el Estado y la sociedad civil, sean parte de la construcción de éste.
En lo inmediato, podemos analizar mecanismos que nos permitan recaudar más y de manera permanente, tales como combatir en serio la elusión, modificar la renta presunta, revisar los tratamientos tributarios diferenciados, entre otras opciones
El punto central es que los desafíos que tenemos nos obligan a propuestas serias y consensuadas para que sean permanentes y sostenibles.
Una golondrina no hace verano.
Natalia Piergentili
Académica, ex subsecretaria de Economía