La Tercera

Vidal y el Bayern se cruzan otra vez

Sin el Rey por suspensión, el Barça vence al Napoli y se anota en los cuartos de la Champions.

- Cristian Barrera M.

Con el VAR como protagonis­ta y sin Arturo Vidal por suspensión, el Barcelona clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa tras vencer por 3-1 al Napoli, en el duelo de vuelta de los octavos, disputado en el Camp Nou, con un marcador global de 4-2.

En la siguiente fase chocará con el Bayern Múnich, el ex equipo del Rey, que eliminó al Chelsea, en Alemania. Será un duelo especial para el selecciona­do chileno, que vivió años gloriosos con el cuadro bávaro: ganó tres Bundesliga­s, una copa de Alemania y dos supercopas locales, entre 2015 y 2018, antes de fichar por los azulgrana.

El ex Juventus vio desde la tribunas como su elenco comenzaba igual que como terminó la liga, es decir, lleno de dudas en la defensa. Una falla de Piqué le permitió a

Mertens rematar al arco de Ter Stegen, pero el balón se estrelló en el palo, cuando apenas iban dos minutos. Callejón y Rui volvieron a poner a prueba la zaga azulgrana, que lo pasaba mal. Los primeros minutos fueron de los italianos, que presionaro­n la salida y no dejaron jugar al local.

Hasta que vino el polémico gol de Lenglet. El defensa anotó de cabeza el 1-0 para el Barça, pero en la previa empujó a Demme, quien chocó con su compañero Koulibaly. El VAR lo revisó y validó la anotación, pese a los reclamos de la visita (10’). Vidal celebraba en las aposentadu­rías del coloso barcelonés.

El gol le hizo bien al cuadro de Setién, que pareció despertar de su letargo inicial. Messi, en una gran jugada personal, anotó el segundo, cuando parecía que se caía, con un remate bajo que alcanzó a rozar el arquero Ospina (23 ). El crack culé le marcaba a su 35° equipo distinto en la Champions.

A los 30’ llegó una nueva polémica del VAR. El argentino firmaba la goleada, pero el sistema de videoarbit­raje anuló el tanto por una supuesta mano. Todo el Barcelona le reclamó al juez Cakir, pero el turco ni se inmutó.

Aún quedaba una nueva intervenci­ón del VAR. Koulibaly derribó a Messi en el área, pero el árbitro no cobró nada. Solo detuvo las acciones al ver que ambos jugadores quedaron en el suelo. El transandin­o sacó la peor parte y tuvo que ser atendido por varios minutos. Tras ver las imágenes, el juez pitó penal, el que fue convertido por Suárez (45 +1 ).

A esas alturas el Napoli necesitaba tres goles para pasar de fase, tras el 1-1 en la ida. Parecía imposible, aunque algo de ilusión generó el descuento italiano en el quinto minuto de descuento. Rakitic derribó a Mertens en el área e Insigne decretó el 3-1 parcial. Así se fueron al descanso.

En el segundo tiempo, Napoli buscó otro gol para acercarse en el marcador. Sin embargo, el Barcelona se dedicó a controlar las acciones y selló su clasificac­ión.

El desafío próximo es mayúsculo. El Bayern Múnich llega encendido: a mediados de junio se coronó campeón de Alemania por octava vez consecutiv­a, mientras que ayer goleó 4-1 al Chelsea, con un global de 7-1, con Lewandowsk­i como estandarte.

Sin embargo, en Cataluña se tienen fe. “A partido único todos tienen posibilida­des. Estaría 50-50. El Bayern es un grandísimo equipo, uno de los candidatos al título como somos los ocho que estamos clasificad­os”, advirtió el uruguayo Suárez.

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