CRÍTICAS OPOSITORAS
SEÑOR DIRECTOR
El gobierno ha presentado el proyecto de ley contra el crimen organizado, recibiendo las protocolares críticas opositoras.
Lo cierto es que la irrupción de partidos que usan lógicas de trincheras ha impedido diferenciar, al menos, dos tipos de críticas distintas que una oposición puede realizar al gobierno de turno. El primer tipo, es la legítimamente ideológica, en la que un partido con un listado de principios ve en una iniciativa la promoción de un ideario distinto. Aquí, por ejemplo, caben las de quienes creen en políticas universales ante una que focaliza recursos en los más vulnerables.
El segundo tipo de críticas es el que busca anular la popularidad que una medida pueda generar al gobierno, sin necesariamente tener contenido ideológico o sin presentar diferencias significativas respecto de una propuesta propia. Aquí bien pueden considerarse las críticas a la poca sobriedad en el recibimiento de las vacunas.
La crítica constante y destemplada por parte de la oposición, sin mediar el bien del país o algún grado de sana amistad cívica es un elemento que debilita la democracia al inhibir su rol fiscalizador. Si se abusa del cartucho de la denuncia y la crítica, ¿qué sucederá cuando sea realmente el momento de denunciar?
Patrick Poblete S. Instituto Res Publica