NO DEJEMOS QUE UN TITULAR NOS ESTROPEE LA REALIDAD
SEÑOR DIRECTOR
Una propuesta a destiempo, poco realista y carente de empatía es aumentar la cotización previsional a un 20%. No es que técnicamente sea incorrecta; no es que equivoque el concepto de fondo de que un 10% de ahorro es insuficiente para cubrir pensiones en una población que está aumentando su expectativa de vida; no es que no estemos de acuerdo -desde el punto de vista de los fríos números- que las actuales cifras no cumplen con las promesas hechas a los ahorrantes. En eso aciertan, pero ese no es todo el debate.
Pero si aún como país seguimos enfrascados en un debate de trinchera ligado más al origen del sistema de AFP que a ofrecer mejores pensiones.
Creo que no hemos hecho lo suficiente para incorporar al dilema de las pensiones los aprendizajes frente a las crisis. Cambio climático, convulsiones sociales, guerras comerciales y geopolíticas, o la reciente pandemia del Covid, han sido la norma en el comportamiento global de las economías y los países en las últimas décadas. Entonces, ¿cómo y bajo qué premisa podemos pedirles a personas que difícilmente han podido sostener un empleo en estos contextos, que destinen un 10% adicional de sus escasos ingresos al ahorro previsional?
Poco realista, poco empático.
Segundo, hasta ahora hemos estado sosteniendo un sistema basado en el ahorro individual que viabiliza el financiamiento de determinados sectores productivos. ¿Tiene sentido continuar haciendo lo mismo -pero con un porcentaje mayor de ahorro- para lograr resultados distintos? Es decir, si queremos resultados diferentes, algo debe cambiar en la ecuación y, en tal sentido, es bueno que ciertas ideas ya plasmadas en los proyectos de reforma, tanto del gobierno anterior como del actual, como incorporar elementos de solidaridad o abrir la cartera de inversiones a otros actores o el seguro de longevidad, estén hoy entre las opciones del debate, pero tampoco podemos estar en esto eternamente.
Claro que hay que aumentar el monto y la densidad de las cotizaciones, pero hay demasiados factores que deben ser abordados de manera simultánea como para lanzar una propuesta que descansa en desempeños ideales de mercado que hoy no existen y que tampoco se vislumbran para el futuro cercano.
Tamara Agnic
Ex superintendenta de Pensiones