EE.UU. en alerta máxima por asunción de Biden
El FBI señala que recibió “información sobre un grupo armado sin identificar que tiene la intención de viajar a Washington DC el 16 de enero”. La agencia también advierte de “protestas armadas” en capitolios de los 50 estados del país.
Después del violento e inédito asalto al Capitolio el miércoles pasado, el líder de uno de los grupos de extrema derecha que protagonizaron estos incidentes afirmó que este tipo de acciones “seguirá pasando” si Joe Biden y el Partido Demócrata no escuchan al sector de la población que tiene dudas sobre la legitimidad de las últimas elecciones presidenciales. “La gente va a volver aquí para la investidura (de Biden)”, advirtió Enrique Tarrio, cabeza de los Proud Boys, en conversación con The Wall Street Journal.
Corroborando estas amenazas, el FBI alertó al resto de las autoridades y agencias federales de la posibilidad de “protestas armadas” en las diferentes capitales estatales durante los días previos a la toma de posesión de Biden, el 20 de enero en la escalinata del Capitolio en Washington. “Se están preparando protestas armadas en los capitolios de todos los 50 estados del país desde el 16 de enero hasta el 20, así como en el Capitolio (de Washington) entre el 17 y el 20 de enero”, indica la circular interna de la agencia, que recopila información de varias agencias federales, como los departamentos de Defensa, de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y
Explosivos (ATF), o de Control de Drogas (DEA).
El documento detalla que han recibido “información sobre un grupo armado sin identificar que tiene la intención de viajar a Washington DC el 16 de enero”. “Han advertido que si el Congreso intenta sacar al Presidente (Trump) por la vía de la Vigésimo Quinta Enmienda ocurrirá un gran levantamiento”, agrega, en referencia a los crecientes llamados por parte de los demócratas -y algunos republicanospara que el Mandatario saliente sea removido por esa vía.
El FBI también reveló que dispone de información relacionada con “varias amenazas” no sólo sobre Biden antes de su investidura presidencial, sino también sobre la vicepresidenta electa, Kamala Harris, y la titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
“Estaban hablando de 4.000 ‘patriotas’ armados para rodear el Capitolio y evitar que entre cualquier demócrata”, dijo a CNN el representante demócrata por Pennsylvania, Conor Lamb. “Han publicado reglas de participación, es decir, cuándo disparas y cuándo no. Así que este es un grupo organizado que tiene un plan”, detalló.
El informe del FBI se hizo público mientras se intensifican las medidas de seguridad para evitar epi
sodios como el vivido el pasado 6 de enero, en el que fallecieron seis personas, entre ellas dos agentes de la Policía del Capitolio. En ese sentido, la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, pidió al Servicio de Parques Nacionales que deniegue todos los permisos de manifestación en el período previo a la ceremonia de investidura de Biden.
“No vengan a Washington”
Bowser también solicitó al Departamento de Seguridad Nacional reforzar la seguridad en torno al Capitolio de cara a la ceremonia de investidura, además de solicitar que el FBI presente “un dossier sobre posibles amenazas e información de Inteligencia de forma diaria” hasta el próximo 24 de enero. “Tengo miedo por nuestra democracia porque tenemos facciones muy extremas en nuestro país que están armadas y son peligrosas. El ‘trumpismo’ no morirá el 20 de enero”, alertó la alcaldesa, quien ya emitió hace días una orden para extender el estado de emergencia y el toque de queda en Washington durante 15 días más.
Además del despliegue militar, Bowser pidió a la población en general que se abstenga de visitar la capital. “Pedimos a los estadounidenses que no vengan a Washington DC para la 59ª toma de posesión presidencial el 20 de enero y que, en cambio, participen virtualmente”, expresó. Poco después, el portal Axios reveló que las autoridades federales planean confinar buena parte del centro de la capital desde hoy, seis días antes de lo planeado.
Actualmente hay 6.200 integrantes de la Guardia Nacional operativos en Washington, pero se prevé tener hasta 15.000 soldados para cumplir con las solicitudes actuales y futuras para la inauguración, dijo el lunes el general Daniel Hokanson, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional. Según CNN, el Departamento de Policía de Nueva York también enviará a 200 oficiales a Washington para ayudar con el esfuerzo, informó el portavoz Christopher Pisano. A ellos se sumarán efectivos de las agencias de aplicación de la ley en Virginia, Maryland y Nueva Jersey.
Las advertencias han llevado a varios estados a introducir medidas de emergencia, incluido Michigan, que prohibió el porte de armas de fuego dentro de su capitolio estatal, y Wisconsin, cuyo gobernador activó la Guardia Nacional para apoyar a la
policía del capitolio en Madison.
En California, el gobernador Gavin Newsom dijo que las autoridades estaban “en alerta máxima” por las protestas en Sacramento en los próximos días, y agregó que la Guardia Nacional se desplegaría si fuera necesario. Las continuas amenazas fueron subrayadas por las protestas que se han producido desde el asalto al Congreso, incluidos manifestantes fuertemente armados que rodearon la capital de Kentucky, destacó The Guardian.
Muchas de estas organizaciones y grupos detrás de estas manifestaciones pro-Trump han visto reducidos sus canales de información digital con la prohibición de perfiles radicales en Twitter y Facebook, así como las cuentas del propio Presidente, para limitar nuevos estallidos de violencia. Hasta su cierre poco después de la media noche del domingo, en Parler, una red social preferida por los ultraderechistas, se anunciaban varias concentraciones “pacíficas”, pero con armas, en las capitales de los estados de todo el país, así como en Washington.
Como parte de esa ofensiva contra los grupos de extrema derecha, Twitter anunció haber borrado 70.000 cuentas afiliadas al movimiento conspiracionista pro-Trump QAnon, implicado en los recientes hechos violentos en Washington.