Los riesgos para Lavín con su última apuesta: quién es y qué redes tiene su “sucesora”
Daniela Peñaloza fue elegida como carta única de Chile Vamos por Las Condes. La sicóloga tiene vínculos con la Fundación Jaime Guzmán y el sector de la UDI que lidera el partido, al que pertenecen Bellolio, Silva y Macaya. Para este último, trabajó en la
Hubo resistencia, mediciones y varios diálogos en los que participó el propio Joaquín Lavín antes de que la UDI y Chile Vamos se convencieran de quién sería la carta para intentar reemplazar al alcalde de Las Condes en la próxima elección municipal.
La decisión del edil de cambiar su estrategia presidencial y desistir de ir a la reelección por el municipio forzaron a la UDI a buscar una carta que no sólo les permita retener Las Condes, sino que también sirva para darle una especie de continuidad a la gestión de Lavín. Un triunfo de quien lo reemplazará en esa contienda será -así lo saben los cercanos a Lavín- un elemento positivo para su tercer intento por llegar a La Moneda, pero una derrota en la municipal será -de eso también están conscientes- un golpe.
Y lo será, sobre todo, por la carta que se eligió, una persona muy cercana al alcalde y que fue impulsada directamente por él: la sicóloga Daniela Peñaloza, una figura desconocida en la agenda pública, pero con un largo trabajo en el área social y educacional a través de municipalidades y con vínculos en el sector que hoy lidera la UDI.
Al menos dos hechos terminaron pavimentando el camino para que ella fuera la elegida. Uno de ellos fue la negativa de figuras como el exsubsecretario Julio Dittborn para asumir una candidatura. Y el otro fue lo que ocurrió en Vitacura: el triunfo de la exministra Camila Merino (Evópoli) en la primaria oficialista por sobre el concejal Max del Real y el exalcalde Pablo Zalaquett.
Ese resultado fue visto en el círculo más cercano a Lavín como una señal y oportunidad para apostar por rostros nuevos. El triunfo de Merino -dicen en el entorno del alcaldeterminó afianzando el convencimiento de que Peñaloza podía ser la “sucesora” de Lavín en Las Condes.
Con esos antecedentes, fuentes del oficialismo dicen que colaboradores de Lavín testearon en Las Condes la percepción de las personas y encontraron que un gran número de electores esperaba una figura nueva, no alguien vinculado históricamente a la primera línea política. Eso fue lo que sirvió de insumo para que Lavín y sus cercanos convencieran a la UDI y a Chile Vamos.
Fuentes del oficialismo dicen que Lavín participó de esos diálogos, insistió en que ella era una buena carta y destacó sus méritos, pese a la resistencia de algunos dirigentes.
De hecho, las mismas fuentes dicen que desde la UDI se le advirtió a Lavín que esto era un riesgo, que la sicóloga no era una figura conocida y que había posibilidades de perder. Incluso, le dijeron que eso también implicaba un riesgo para su campaña presidencial. Algunos, incluso, plantearon que en el éxito o fracaso de Peñaloza en la elección municipal Lavín se juega gran parte de su carrera a La Moneda.
En el círculo de Lavín dicen que el alcalde está consciente de los riesgos, pero que está decidido y cree que Peñaloza tiene opciones, sobre todo si se mira lo ocurrido en Vitacura y, además, si ella cuenta con apoyo. El propio alcalde, de hecho, trabajará fuertemente con ella durante la campaña.
Ambos, además, se reunieron ayer. “Venimos trabajando juntos hace tres años. Tiene un fuerte sello social”, dijo ayer Lavín en un video en Twitter, acompañado de Peñaloza, quien comentó -dirigiéndose al alcalde- que “estoy muy contenta por asumir este desafío y continuar también con tu legado”.
Peñaloza -esposa del subsecretario de Hacienda, Alejandro Webertiene 37 años, milita en la UDI desde 2010 y es sicóloga de la U. Católica, donde se vinculó al movimiento gremialista con personas como el hoy vocero de gobierno, Jaime Bellolio. De hecho, fue parte de la Feuc que lideraba Julio Pertuzé, hoy subsecretario de Economía.
En la UDI dicen que sus redes en el partido están en ese sector de la colectividad, al que pertenecen también el timonel, Javier Macaya, y Silva, quien hoy dirige la fundación de Lavín, Aire Nuevo. En esa organización -que será clave en la campaña presidencial- Peñaloza integra el directorio.
Además, fue impulsora de la candidatura de Macaya en la elección interna UDI, en la que logró vencer a la lista encabezada por Víctor Pérez, en la que también estaba Jacqueline van Rysselberghe. En esa contienda, Peñaloza lideró el equipo de apoderados, trabajo que comenzó cuando María José Hoffmann era la carta para la presidencia. Asimismo, colaboró en la campaña a diputado de Arturo Squella, hoy fuera de la UDI y vinculado al Partido Republicano, pero que también fue parte del grupo de Macaya y Silva.
Peñaloza, además de vincularse con los gremialistas en la UC, también comenzó a trabajar en la Fundación Jaime Guzmán durante su época universitaria. Fue, de hecho, jefa del programa “Jóvenes al servicio de Chile”, que promovía a profesionales para ir a trabajar a municipalidades en regiones. Para el primer gobierno de Sebastián Piñera colaboró en la campaña, después fue subdirectora del Injuv y posteriormente viajó a EE.UU. a estudiar un máster en Políticas Públicas en la Universidad de Duke.
Quienes primero le hablaron de Peñaloza a Lavín, por esos años, fueron Bellolio y el hoy diputado Guillermo Ramírez, quien en ese entonces era jefe de gabinete de Lavín y quien la conoció cuando él era consejero superior de la Feuc. Con el paso del tiempo, la hoy candidata a alcaldesa terminó trabajando como subdirectora de Educación en La Reina, mientras varios dirigentes UDI continuaban recomendándole a Lavín que la fichara.
Así, finalmente, la contrató en Las Condes como subdirectora de Desarrollo Comunitario. Y es principalmente ese rol el que ha servido para que el alcalde la vea como una figura fuertemente vinculada al sello social que él busca imprimirle a su campaña presidencial.
La postulante oficialista ahora deberá prepararse para enfrentar no sólo a los candidatos de la oposición, sino que también al Partido Republicano, que llevará a Gonzalo de la Carrera, en lo que en el entorno de Lavín ya califican como una disputa entre “la moderación y los extremos”.b