Gobierno negocia la vacuna rusa
Subsecretario de Relaciones Económicas se reunió el lunes con representantes del laboratorio.
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En medio de la crisis sanitaria, y para asegurar las suficientes dosis de vacunas para la población, las autoridades chilenas han seguido distintas estrategias.
Así, se creó un comité interministerial, en el que participan el Ministerio de Ciencia, el de Salud y el de Relaciones Exteriores (a través de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales), además de un Consejo Asesor Científico, el que permitió realizar ensayos clínicos con vacunas
candidatas para luego optar a valores preferentes, como ocurrió con Sinovac, Oxford y Janssen.
En ese contexto, en septiembre pasado, el Ministerio de Ciencia, a través de su Consejo Asesor de Vacunas, participó en videoconferencia con los representantes de los ministerios rusos a cargo del desarrollo de la vacuna Sputnik V, creada por el laboratorio Gamaleya. Entonces, el interés del ministerio era conseguir la realización de ensayos clínicos en nuestro país y evaluar su tecnología.
Este lunes, las conversaciones se retomaron. Ahora de la mano del subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez. “Tuvimos una reunión con el representante del laboratorio Gamaleya y del Fondo de Inversión Directa ruso”, dice Yáñez.
La idea es firmar un convenio de confidencialidad en los próximos días que permita el traspaso de información fluida de los resultados de los estudios de esta vacuna que los científicos chilenos puedan conocer y evaluar, explica.
Desde la embajada de Rusia confirman las conversaciones y dicen que es parte de la agenda bilateral.
“No es una alternativa que tengamos a la vuelta de la esquina, porque ya tenemos contactos suficientes para cubrir las necesidades de vacunas para este año, pero seguimos conversando con otros laboratorios. La enfermedad se volverá endémica y probablemente necesitaremos de campañas de vacunación todos los años. No podemos darnos el lujo de darle la espalda a nadie”, asegura Yáñez.
“La idea ahora es abrir un track de información técnica y científica para que el Cavei (el Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones) del Ministerio de Salud y el PNI (el Programa Nacional de Inmunización, de la misma cartera) puedan evaluar la vacuna y tengamos información en caso de que el laboratorio quiera pedir autorización en el país”, dice el subsecretario.
Gamaleya es un laboratorio conocido, con prestigio mundial y ya ha iniciado contactos con AstraZeneca. Además, este miércoles se supo que la Unión Europea empezará en unos días el proceso de revisión científica de esta vacuna.
Pero a nivel médico existen dudas. Carlos Pérez, infectólogo Clínica U. de los Andes y decano Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián, señala que en un comienzo se privilegió otras vacunas precisamente porque no se disponía de información científica ni publicaciones en revistas. “Supongo que se privilegió conversar con otras farmacéuticas que tenían
más información disponible”, dice.
Miguel O’Ryan, académico del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la U. de Chile, dice que falta revisar los ensayos clínicos de esta vacuna, pero agrega que “conceptualmente, debería proteger”.
Lorena Tapia, infectóloga del Instituto de Ciencias Biomédicas ICBM de la U. de Chile e integrante del Comité Asesor de Vacunas, dice que desde que está en el comité no se ha considerado, pero advierte que ninguna posibilidad está cerrada, por lo que siempre se puede seguir conversando con otros laboratorios.
Según el subsecretario Yáñez, el convenio de confidencialidad que se firmará busca precisamente eso, hacer fluir la información. “La respuesta final es científica, pero lo importante es tener a disposición esa información. En paralelo, se trabaja el cuándo, cómo y a qué precio” podría llegar esta vacuna. “Es una conversación comercial, mientras lo científico sigue por su lado”. •