La encrucijada de la oposición en Ñuñoa
Desde RD y el PS han intentado buscar una fórmula para acordar una candidatura única para la alcaldía de esa comuna, sin embargo, han encontrado resistencia por parte del PC y la DC.
Dejar una candidatura única de toda la oposición para la alcaldía de Ñuñoa. Ese es el objetivo de las conversaciones que han impulsado durante los últimos días desde RD y el PS, con el fin de evitar una derrota ante Chile Vamos debido a la dispersión de la centroizquierda en esa zona.
Los diálogos se dan luego de que el 11 de enero se oficializaran las candidaturas de las concejalas Emilia Ríos (RD), Paula Mendoza (PS) y Alejandra Placencia (PC), además la del actor apoyado por la DC Juan Pablo Sáez.
En la centroizquierda temen que la división del sector los condene a ser derrotados el 11 de abril y que
la derecha mantenga el municipio. Una situación -según dicen en el sector- que deben evitar dado el escenario que se abrió luego de que RN decidiera que el actual alcalde Andrés Zhari no fuera a la reelección, cuestión que incluso desencadenó su renuncia al partido. En la oposición aseguran que, de lograr un acuerdo, podrían imponerse con facilidad sobre el candidato de Chile Vamos, el concejal Guido Benavides.
Sin embargo, la propuesta ha encontrado resistencia desde algunas colectividades de la centroizquierda. Luego de la inscripción de candidaturas, los partidos sostuvieron una reunión para abordar el tema. En esa cita, dicen, desde el PC se negaron a llegar a ese acuerdo con la DC y el PS, mientras que los democratacristianos ratificaron a su candidato, excluyéndose así de los esfuerzos de la centroizquierda.
De hecho, durante las negociaciones previas, la DC había manifestado su intención de no hacer primarias en la comuna, justo en medio de la opción que evaluaba su timonel, Fuad Chahin, de competir por esa alcaldía. La situación generó tensiones en las tratativas que a esas alturas llevaba la Unidad Constituyente.
Finalmente, fue el nudo que se abrió en Quinta Normal entre el PS y la DC -donde ambos partidos inscribieron candidaturas, quebrando el pacto unitario-, lo que terminó por ratificar la dispersión opositora también en Ñuñoa.
“Estamos conversando, hemos invitado desde hace mucho tiempo a generar una candidatura única, eso no fue posible antes de la fecha de inscripción al Servel. Pero luego de eso continuamos las conversaciones
y hemos avanzado en una línea más próxima a tomar algunos acuerdos con la candidatura de RD”, manifestó Mendoza.
Mientras que Ríos sostuvo que “Ñuñoa necesita una candidatura única que apueste por la nueva política (...). Hemos tenido conversaciones que nos permitan llegar a un gobierno y programa único y que hoy deberían llegar a una resolución para darle una esperanza a Ñuñoa”.
En el partido liderado por Catalina Pérez aseguran que Mendoza ha disminuido en los últimos meses en intención de votos, mientras que Ríos solo ha crecido. En esa colectividad destacan que su concejala tiene mayores posibilidades de imponerse que su par socialista y, de hecho, sus dirigentes advierten que ven complejo que sean ellos los que terminen declinando. Asimismo, desde el PS hay resistencia a que sea Mendoza quien termine “bajándose” a favor de Ríos.
De hecho, desde RD encargaron una encuesta -a la empresa Naturalphoneen la que Ríos alcanzaba un 14% de la intención de voto, mientras que Mendoza y Placencia obtenían un 12% cada una. En tanto, el DC quedaba último con un 7%, mientras que la carta de Chile Vamos se imponía con un 19%.
En tanto, desde el PC emitieron un comunicado señalando que “aún es posible conseguir este objetivo, pero debe partir de la base de un proyecto transformador, no puede ser encabezado por los partidos que llevan 30 años administrando un modelo de injusticias”.
Desde esa colectividad, aseguran que están dispuestos a alcanzar un mecanismo de unidad con aquellas fuerzas “transformadores” y “antineoliberales”. En ese sentido, sostienen que esto no incluiría al PS.