La lucha de banderas en las bancas de Primera
Si en algún momento en la categoría de honor hubo más técnicos extranjeros que chilenos, a la recta final del torneo llegan equiparados entre nacionales y foráneos.
El balance dice que el campeonato chileno está llegando a su fin con paridad en las bancas entre entrenadores nacionales y extranjeros. En total, son nueve técnicos criollos, ocho argentinos y un venezolano los que están a cargo de los equipos en la recta final, aunque en algún momento los foráneos fueron mayoría. Incluso llegaron a haber más argentinos que chilenos en Primera.
Por eso no pocos entrenadores han lanzado en alto su opinión sobre la gran cantidad de técnicos no nacionales que dirigen en la Primera de Chile. “Este campeonato ha dejado una señal en que no hay una gran diferencia cuando se apuesta por un técnico extranjero”, dijo hace poco José Luis Sierra, DT chileno de Palestino.
El Coto también lanzó una premisa: “Muchos equipos que han cambiado de entrenador, de un extranjero a un nacional, mejoraron en cuanto a resultados y también la manera de jugar”.
¿Es tan así? Coquimbo pasó del argentino Corengia al chileno Ribera. Y llegó a semifinales de la Sudamericana, aunque en el plano local sigue complicado. La U de Conce cambió al uruguayo Acevedo por el chileno Balladares y sigue peleando por no caer a la B por la ponderada. Y Antofagasta pasó del argentino Almandoz al nacional Tapia, manteniéndose, con matices, peleando en los mismos puestos de avanzada.
Como sea, lo cierto es que la tabla de posiciones del actual campeonato dice que el título se está definiendo entre dos equipos dirigidos por técnicos argentinos (Holan en la UC y Vojvoda en La Calera).
Y un poco más atrás, aunque con opciones casi nulas, aparece un chileno (Fuentes en Unión). Ellos tres estarían también clasificando a la Libertadores y el cuarto sería Sierra, otro chileno. A la Sudamericana, en tanto, se están metiendo dos argentinos (Luvera de Huachipato y Palermo de Unión), un venezolano (Dudamel en la U) y un chileno (Tapia en Antofagasta).
¿Y el descenso? Directamente están bajando dos chilenos: Ribera de Coquimbo y Leiva de Iquique. Y la promoción la están disputando un argentino (Quinteros de Colo Colo) y otro nacional (Balladares de la U. de Concepción).
“Yo creo que el entrenador chileno está muy bien preparado. Pero no sirve de nada si no sacamos resultados. Quizás a los técnicos chilenos nos cuesta vendernos mejor, nos apocamos y no vendemos bien nuestros resultados”, señaló al respecto Miguel Ponce.
Hasta aquí, no terminaron su trabajo los chilenos Basay (Palestino), Bozán (La Serena), Salas (Colo Colo) y Vera (Iquique) y los extranjeros Almandoz (Antofagasta), Florentín (Huachipato), Larcamón (Curicó), Caputto (U), Graff (O’Higgins), Torrente (Everton), Acevedo (UdeC), Meneghini (Audax) y Corengia (Coquimbo).
“Mucho tiempo vinieron a Chile muchos técnicos extranjeros que no aportaron nada distinto. No desconozco el trabajo de Marcelo Bielsa o Jorge Sampaoli, pero otros hicieron más de lo mismo”, dijo el Coto.
Vera, otro chileno, fue claro también en su análisis: “Los técnicos chilenos están preparados, pero nos cuesta un mundo tener las opciones. Somos así, la raza es así. El apoyo no es tan incondicional. Tenemos que estar luchando solos”.
La lucha de las banderas en la banca.b
“Quizás a los chilenos nos cuesta vendernos mejor, nos apocamos y no vendemos bien nuestros resultados”.
MIGUEL PONCE ENTRENADOR DE LA SERENA
“Este torneo ha dejado una señal, que no hay una gran diferencia cuando se apuesta por un técnico extranjero”.
JOSÉ LUIS SIERRA ENTRENADOR DE PALESTINO