SÍ SE PUEDE
SEÑOR DIRECTOR
En el torbellino de las discusiones sobre la reforma previsional, la ayuda por la pandemia y, ahora, la eutanasia y los cuidados paliativos, el Congreso despachó por amplia mayoría una iniciativa que favorece a los enfermos terminales al permitirles retirar sus fondos de pensiones si su expectativa de vida es inferior a un año. El viernes el Presidente la promulgó como ley.
Esta nueva normativa va en ayuda directa de las personas que se encuentran irrevocablemente enfrentadas a la muerte y que padecen una grave enfermedad incurable. La nueva ley les permite disponer de sus fondos de jubilación ahorrados a lo largo de su vida. Como ha hecho ver el Rector de la Universidad Católica, en el país no existe una norma general sobre cuidados paliativos. Lo hay respecto de ciertas patologías, como el cáncer. Con estos ahorros los enfermos terminales podrán cubrir los gastos extraordinarios de su enfermedad y disponer de ellos para realizar su última voluntad.
La ley en comento es una prueba más que cuando las necesidades son urgentes y bien definidas, las barreras ideológicas que empantanan frecuentemente el debate legislativo ceden el paso a los acuerdos para responder a esas demandas. Es de esperar que este espíritu abra paso a un cambio importante en el sistema de pensiones, partiendo por el aumento de las jubilaciones, aunque la reforma de fondo quede para el próximo gobierno.
José Antonio Viera-Gallo