Una guía para entender y preparar té matcha
Originario de Japón, el matcha está asociado al cha-no-yu, la tradicional ceremonia del té nipona, que se podría traducir en nuestra lengua como “agua caliente para el té”. “Es un té que nace con los monjes budistas en Japón”, explica Solange Treguear, sommelier de té, certificada en Argentina y creadora de El Mundo del Té, un espacio en el que ella realiza curatorías, ventas y asesorías. Su sabor es altamente intenso, un poco amargo, explica, “hay que tomarlo varias veces para asimilarlo de verdad”.
Beneficios
-Posee compuestos biológicamente activos: teína, cafeína y clorofila, además de varios tipos de catequinas, cuenta Rinat Ratner, nutricionista de la Clínica Alemana-UDD. Las catequinas, tienen un impacto positivo a la salud que se asocia a la gran concentración de antioxidantes y su poder antiinflamatorio.
-Es fuerte en fibra, minerales y vitaminas B2, C, D, E y K.
-Su compuesto fenólico (antioxidante), dice esta experta, lo hace tener un valor nutricional mucho mayor que otros té. Tiene la capacidad de regular eventos asociados a la actividad física y mental (estrés). -Posee L-teanina, un aminoácido que promueve un estado de relajación y bienestar, y que actúa como contrapeso a los efectos nerviosos de la cafeína.
Lo que hay que saber
1. Si es en polvo, fíjate que el color sea verde intenso.
2. Siempre orgánico.
3. Sin leche, para aprovechar los antioxidantes.
4. Cuidado con las opciones con azúcar añadida.
5. No hace milagros.