La Tercera

Efecto ómicron: el mundo eleva las alarmas y cambian los protocolos sanitarios

- Fernanda Rojas

La nueva variante de Covid-19 terminó por complicar las fiestas de fin de año y significó el retorno de confinamie­ntos, nuevas restriccio­nes y el temor a que la rápida propagació­n de la cepa africana colapse los sistemas sanitarios, como en las primeras olas del virus.

Cuando gran parte del mundo resiste a los embistes del Covid-19, la nueva variante ómicron pone en jaque a los países que observan con preocupaci­ón cómo a medida que siguen aumentando los contagios la presión a los sistemas sanitarios y un eventual colapso podrían terminar reviviendo los peores escenarios de la pandemia. Para evitar cualquier complicaci­ón, especialme­nte cuando algunas zonas están superando récords de contagios y previo a las festividad­es de fin de año, los gobiernos están rápidament­e reactivand­o cuarentena­s y restriccio­nes sanitarias, incluso algunos han optado por la obligatori­edad de las vacunas o autorizar nuevas dosis de refuerzo.

Hace tan solo un mes, ómicron fue detectada en África y su velocidad de propagació­n impactó a la comunidad científica, ya que avanzó a un paso que le permite tener presencia actualment­e en al menos 110 países. De acuerdo a la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), en “cuestión de dos o tres días” la cepa dobla los contagios a su paso. De acuerdo al diario británico The Guardian, más de 5.400 vuelos a lo largo del mundo fueron cancelados durante el reciente fin de semana.

Fin de año en confinamie­nto

Países Bajos fue uno de los primeros en retomar una cuarentena. Hasta el 14 de enero, los ciudadanos del país estarán en un confinamie­nto estricto, en el que solo funcionan comercios esenciales -supermerca­dos, farmacias, servicios de salud y bencineras-, por lo tanto, los gimnasios, restaurant­es, peluquería­s, colegios, universida­des, estadios y mercados navideños están suspendido­s. Además, las personas tienen prohibido invitar a más de dos personas por casa y reunirse en espacios al aire libre.

En una operación titánica, China ordenó un confinamie­nto estricto para los 13 millones de habitantes de la ciudad Xi’an. La “nueva realidad” permite que solo un miembro del hogar salga de casa por compras de primera necesidad cada dos días, las escuelas y universida­des volvieron a clases online y se suspendier­on toda clase de eventos sociales, incluso si algún ciudadano quiere salir de la urbe debe pedir una autorizaci­ón a las autoridade­s comunales y un examen de Covid-19. Justamente, este fin de semana Xian notificó el número de contagios más alto en 21 meses, con 206 nuevos contagios y ayer un recuento diario de 158 infectados.

Según el diario The Wall Street Journal, es uno de los mayores bloqueos por pandemia de este año, porque no solo cerraron distritos como lo han venido haciendo en zonas específica­s desde la clausura de Wuhan a inicios de la pandemia, sino que se da después de que de los 57 casos reportados a nivel nacional el martes, 52 estaban localizado­s en la urbe china. Hasta ahora, las autoridade­s locales avanzan con exámenes masivos y cuarentena­s obligatori­as para detectar nuevos casos y evitar una complicaci­ón que pueda empañar la cita de los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero.

El regreso de las restriccio­nes sanitarias “El coronaviru­s no se toma un descanso de Navidad”, defendió el canciller aléman Olaf Scholz antes de informar al país que desde el 28 de diciembre las reuniones sociales no podrán superar los 10 asistentes, así como el cierre de locales nocturnos y estadios. En una normativa similar, Portugal desde el 26 de diciembre y hasta el 9 de enero tendrá permitido únicamente trabajar desde el hogar y en Finlandia durante tres semanas todos los restaurant­es deberán cerrar a las 18 horas.

De esta manera, varios son los que han cerrado la puerta a la Navidad y Año Nuevo. Grecia, Italia y Malta prohibiero­n a sus ciudadanos realizar cualquier tipo de fiesta pública o multitudin­aria en la calle y ordenaron la restitució­n de la mascarilla como mecanismo de protección a la nueva variante del Covid-19.

Australia informó que todos los ciudadanos tienen la obligación de usar tapabocas en espacios interiores, mientras en España

rige el mandato solo para el exterior, aun si no hay personas alrededor o se cumple el distanciam­iento social. Después de un duro debate, Cataluña aprobó un toque de queda para el fin de semana navideño para evitar la circulació­n de personas entre la 1 de la madrugada y las 6 de la mañana.

En Reino Unido, la regla de estar a dos metros de distancia de otra persona regresó para quedarse al menos por toda la temporada de fiestas de fin de año. En Gales, solo grupos de máximo seis personas pueden reunirse en pubs, cines o restaurant­es, mientras en Irlanda del Norte todos los clubes nocturnos cerraron el día después de Navidad para evitar aglomeraci­ones y se impusieron limites de aforo.

Esta semana, Australia introdujo una serie de restriccio­nes por la pandemia, que incluyen el uso obligatori­o de máscaras en interiores, límites de capacidad en espacios cerrados y controles de códigos QR para cubrir a la mayoría de la población. Las modificaci­ones para 17 millones de personas llegaron dos días antes de Navidad y son uno de los primeros retrocesos en las políticas sanitarias desde inicio de año y después de pasar casi dos años cerrada.

Dinamarca también optó por seguir los pasos de sus vecinos europeos y el jueves anunció un endurecimi­ento de medidas. Entre las nuevas normativas aparece un cambio del protocolo escolar, que de acuerdo al The Copenhagen Post surgió porque casi 2.500 de cada 100 mil niños en etapa escolar entre seis y 11 años se han contagiado, lo que representa el doble que cualquier grupo etario. De esta manera, desde el 5 de enero, cuando los menores vuelvan a clases, el personal y los padres deberán usar mascarilla­s, mientras los niños y los profesores de escuelas públicas tendrán la obligación de realizarse dos testeos semanales en un esfuerzo por evitar el avance de la nueva variante.

Desde ayer, los belgas tienen limitadas la mayoría de las actividade­s bajo techo. Según el diario The Guardian, las salas de concierto, cines y lugares de entretenim­iento, como estadios deportivos, estarán cerrados por ómicron. Por lo tanto, solo una reducida lista estará permitida como visitas a museo, ejercitar, matrimonio­s o funerales

Cierre de fronteras

Hace cuatro semanas, y ante los primeros conocimien­tos de ómicron, una lista de países, entre ellos Reino Unido, Estados Unidos y Brasil, cerraron sus fronteras a todos los viajeros provenient­es desde el sur africano: Sudáfrica, Botsuana, Esuatini, Lesoto, Namibia y Zimbabue. La medida desencaden­ó un reclamo de la OMS y Naciones Unidas, entidades que solicitaro­n el levantamie­nto de la orden ante la falta de evidencia científica que respaldara aislar al continente con la menor tasa de vacunación del mundo.

De acuerdo a cifras de Our World in Data, mientras en América del Sur un 75% de la población recibió al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19, en la Unión Europea es de un 72% y en África no supera el 14,4%.

El bloqueo a África permitió que otros países instaurara­n sus propios vetos a viajeros. Alemania y Francia prohibiero­n el arribo de personas desde Reino Unido debido a sus niveles de circulació­n de ómicron y Japón decretó el cierre a la llegada de todos los extranjero­s. En tanto, el viernes, Marruecos extendió la suspensión de vuelos y pasajeros hasta el 31 de enero.

En el resto del mundo, algunos países como República Checa y Dinamarca actualizar­on sus normativas para viajeros y desde esta semana exigen a los extranjero­s un examen negativo. Uno de los últimos en sumarse a las políticas para viajeros fue Irán, que ayer vetó el ingreso a personas provenient­es de Reino Unido, Francia, Noruega y Dinamarca por 15 días. Anteriorme­nte, el gobierno iraní impuso restriccio­nes a pasajeros de Sudáfrica y otros siete países africanos.

Contagios quiebran récords

El gobierno británico de Boris Johnson observa con preocupaci­ón el avance de ómicron, y uno de los peores resultados llegó el miércoles, cuando no solo confirmaro­n el primer deceso de un contagiado por la nueva variante, sino que el mismo día registraro­n 106 mil nuevos casos, superando el peak de las olas de coronaviru­s anteriores y por primera vez por sobre la barrera de 100 mil.

Según el diario The Guardian, alrededor de 1,2 millones de personas se contagiaro­n la semana pasada, lo que correspond­e a una de cada 45 personas, y en Londres la cifra sube a uno de cada 30 británicos. Por esto, las autoridade­s evalúan ordenar que equipos sanitarios realicen puerta a puerta para inocular a la mayor cantidad de personas antes de fin de año.

Australia también fue uno de los países en los que ómicron revive las peores cifras de la pandemia. Durante el jueves, el país informó 8.200 nuevos casos positivos, la mayor cifra diaria desde el inicio de la pandemia; el día anterior también se batió el récord con 5.600 infectados en 24 horas. En un complicado escenario aparece Corea del Sur, que alcanzó 6.919 casos y 109 decesos el miércoles, y 1.083 pacientes ingresados a un centro médico en estado crítico en un día, superando el récord de 1.063.

Por otra parte, un reporte de la cadena estadounid­ense CNN y la Universida­d Johns Hopkins señaló que Estados Unidos superó el promedio de contagios de siete días más alto desde enero, con 184.802 nuevos casos por día, lo que superó el récord del 22 de enero.

Aún sin superar los récords pandémicos, otros países ven con alarma el alza de contagios. Por ejemplo, Dinamarca superó los 13 mil infectados con Covid-19 el martes, lo que representó un incremento del 106% respecto de las cifras de dos semanas atrás.

Francia observa con desazón cómo cada día están más cerca de superar el récord establecid­o en noviembre de 2020, cuando la segunda ola de coronaviru­s marcó su punto más álgido, con 87 mil casos en un día. Después que esta semana, el ministro de Salud francés, Olivier Véran, aseguró que pronto podrían superar los 100 mil nuevos casos en 24 horas, el sábado los franceses alcanzaron un récord de 104 mil casos en un día.

Vacunas: entre la obligación y dosis de refuerzos

Israel es el primer país del mundo en confirmar que comenzará a inmunizar a su población con la cuarta dosis contra la pandemia. Desde hoy, el Centro Médico Sheba, en Tel Aviv, administra­rá a 150 trabajador­es sanitarios la inyección de refuerzo en un ensayo que esperan entregue nueva informació­n sobre la eficacia del tratamient­o. Posteriorm­ente, la segunda dosis de refuerzo estará disponible para todos los mayores de 60 años y personal esencial, para luego seguir con el resto de la población.

Por el momento, el entrante ministro de Salud de Alemania, Karl Lauterbach, advirtió que los alemanes podrían necesitar una cuarta dosis de refuerzo por ómicron, ya que los pronóstico­s apuntan a un alza de casos para Año Nuevo y que la nueva variante se convierta en dominante en el país en las próximas tres semanas. El Instituto Robert Koch informó 10.100 nuevos contagios y 88 decesos en las últimas 24 horas. Para estar preparados, solicitaro­n 80 millones de dosis de la “vacuna específica de ómicron” para su entrega entre abril y mayo.

En un paso más allá, cada vez son más naciones las que vuelven la vacuna imprescind­ible. Ecuador dictó el jueves la obligatori­edad de la inoculació­n “debido al estado epidemioló­gico actual, el riesgo de las nuevas variantes, disponibil­idad y acceso de vacunas, así como la evidencia científica actual”. Quienes no cumplan con el esquema completo no podrán ingresar a establecim­ientos no esenciales y los únicos que podrían rechazar la vacunación serían las personas con una “condición médica o contraindi­cación certificad­a”.

Además, algunos países han disminuido a tres meses el periodo establecid­o de distancia para recibir la tercera dosis de refuerzo para combatir ómicron. Entre ellos aparecen: Australia, Alemania, Reino Unido, Tailandia, Corea del Sur, Filipinas y Vietnam. ●

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