Universidades optan por recesos académicos “para cuidar salud mental de los estudiantes”
En el marco del retorno a la presencialidad tras dos años de clases mayoritariamente telemáticas, las casas de estudio han implementado (o mantenido) semanas extras de pausa estudiantil al margen de las tradicionales vacaciones. La justificación es matiza
Luego de dos años de pandemia, 2022 se transformó en el año de intentar retomar la normalidad que la crisis sanitaria se llevó. Las universidades no quedaron al margen y tras casi cuatro semestres de mayoritaria virtualidad y clases telemáticas, ya llevan casi dos meses de presencialidad. Eso sí, con resguardos.
Y es que, con miras a cuidar la salud menjunio tal de sus comunidades educativas, sobre todo la de los alumnos, varias casas de estudio han optado por dar recesos académicos a sus estudiantes, independientemente de las vacaciones -invierno o septiembre- ya programadas por calendario.
Tal es el caso de la Umce y su plan de retorno a la presencialidad. Entre las medidas aplicadas se establecieron algunos ajustes a los bloques horarios y a las semanas de receso estudiantil. Así, entre el 20 y el 24 de los estudiantes tendrán una semana de pausa, la que se suma al receso de invierno. Junto con esto se implementarán semanas de trabajo autónomo, donde se suspenderá la docencia, una práctica que comenzó durante la pandemia. “Todas estas medidas buscan garantizar mejores condiciones para el desarrollo de los procesos formativos de nuestros estudiantes, junto con el bienestar de toda la comunidad”, dice Paola Quintanilla, vicerrectora académica.
Mismo caso de la U. Santo Tomás, que entre el 20 y el 25 de junio tendrá la que han denominado ‘Semana de Repaso y Apoyo Académico’. “Esperamos que esta iniciativa que estamos implementando favorezca el proceso formativo de nuestros estudiantes, apoye a los académicos y nos permita utilizar esta pausa para reforzar contenidos, aclarar dudas y tener un espacio de menor