El turbulento inicio del despliegue de la derecha por el Rechazo
No es solo si depende de nuestra voluntad política, que creo que la hay, sino que más bien tenemos que trabajar en función de los indecisos. Parte de la estrategia tiene que ser visualizar qué es más eficiente para abordar esos votantes: sotros tenemos re
En Chile Vamos fue mal evaluada la puesta en escena en que anunciaron su postura oficial por el plebiscito, y una competencia interna entre partidos ha tensionado la campaña. Eso en momentos en que hay atrasos por la franja y tienen el desafío de vencer en la Región Metropolitana.
“Ya poh, ¿en qué quedamos, Pancho?”, le reclamó el presidente de la UDI, Javier Macaya, a su par de RN, Francisco Chahuán. Era el domingo en la tarde, en la sede del Congreso Nacional en Santiago, y los tres partidos de Chile Vamos -RN, la UDI y Evópoli- anunciaban oficialmente su postura por el Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre, cuando Chahuán comenzó a incomodar a los otros timoneles del conglomerado.
El senador se acercaba al micrófono para realizar un punto de prensa e invitaba a Macaya a acercarse. “Javier están pidiendo…”. Pero de lejos este le decía que no, respetando el compromiso acordado por la coalición: que los políticos quedaran fuera de la primera línea y dejar en manos de los convencionales del sector la vocería.
La escena grafica lo que se ha transformado en una tensión constante en la derecha y que se ha ido agudizando luego de oficializar la postura por rechazar el nuevo texto constitucional propuesto por la Convención: el afán y ansiedad de protagonismo de algunas figuras políticas, pese a que el acuerdo en la coalición es que sea la sociedad civil la que lidere el mensaje de cara al inicio de campaña.
Ha sido un tema que se ha tomado la semana con episodios que revelan una competencia interna. De hecho, la puesta en escena del domingo fue abordada en una reunión el lunes en la noche, donde los partidos concluyeron que no les gustó cómo fue la vocería y pidieron mayor prudencia. También se criticó en la oposición que ese día en el punto de prensa hablaran dos convencionales de RN y solo uno de la UDI y uno de Evópoli.
Es tradicional en la derecha que haya fuego interno entre partidos. Y, en esta ocasión, apuntan particularmente a Chahuán por un afán de protagonismo. Le acusan muchas apariciones en medios. Por otro lado, en RN lanzan sus dardos a Macaya: lo acusan de querer atribuirse la propuesta de rebajar el quórum de dos tercios para reformar la Constitución. En la colectividad de Antonio Varas dicen que esa idea era de la coalición y que el timonel UDI se adelantó lanzándola en una entrevista con La Tercera, la que fue publicada hace tres semanas.
En el Congreso también hubo incomodidad entre los dirigentes de la coalición, cuando el jefe de bancada de los senadores UDI, Iván Moreira, se enteró por la prensa que Chahuán y Luciano Cruz-Coke (Evópoli) respaldaron -en una vocería conjunta- el proyecto de dos senadores DC (Ximena Rincón y Matías Walker) para rebajar el quórum a 4/7.
La misma tensión se ha dado por el debate de si se debe presentar una reforma que garantice un plan B en caso de que gane el Rechazo. Mientras algunos son partidarios de un proyecto, otros prefieren no hacerlo. Con todo, en Chile Vamos continúan reuniéndose los domingos para coordinar la estrategia.
El desafío de la Metropolitana
Dentro de los análisis que se hacen en Chile Vamos hay uno en que todos coinciden: el mayor desafío para que se imponga el Rechazo estará en la Región Metropolitana (RM). El diagnóstico es que el sur de Chile está ganado –por temas como la violencia
La puesta en escena en común de Chile Vamos anunciando su postura por el Rechazo tuvo como fin dejar a los políticos en segunda línea. en la Macrozona Sur-, mientras que en el norte se tiene que hacer un esfuerzo, pero el problema migratorio podría ayudar a una victoria.
Así, en el sector ya se iniciaron las giras de los constituyentes y directivas de la UDI, RN y Evópoli, y justamente la Metropolitana ha sido el foco de atención. Este jueves la UDI estuvo en Macul con los convencionales Carol Bown y Pablo Toloza junto al diputado Jorge Alessandri; en RN Paulina Veloso y Luciano Silva se han juntado con comunidades evangélicas, mientras en Evópoli han priorizado, por ahora, otras regiones. Por ejemplo, su presidenta, Luz Poblete, estuvo en Iquique.
Las cifras de la RM han sido miradas en detalle. El lunes acudió a la comisión política de RN el gerente de la encuesta Cadem, Roberto Izikson, quien les expuso sobre el Rechazo.
Ahí el diagnóstico fue que la elección se definiría en distritos populares y grandes, como el 8 (Maipú, Pudahuel y otras comunas); el 12 (Puente Alto, La Florida y otras comunas) y el 10 (Santiago, Providencia, Ñuñoa y otras comunas), entre otros.
“Los constituyentes de RN están desplegados en el territorio a lo largo del país”, dijo el secretario general de RN, Diego Schalper.
Por el otro lado, desde el Partido Republicano también están haciendo sus propias giras. Con la diferencia que, en esa colectividad, no todos están comprometidos a darle continuidad al proceso constituyente si es que gana el Rechazo.
Apuro por la franja
Otro tema que tiene ocupado a Chile Vamos es la franja electoral que se transmitirá por televisión.
Los partidos se encuentran en el proceso de licitación de la agencia que se encargará del proceso. Ocho firmas postularon para adjudicarse la grabación. La idea es que se escojan tres finalistas y de esos salga el seleccionado.
El tiempo apremia y en la coalición se quejan de la “lentitud” que ha tenido el Consejo Nacional de Televisión en entregar el reglamento de la franja. De ese documento dependerá cómo organizar los videos. Por eso es que reconocen estar “atrasados”.
La idea sigue siendo ceder el espacio a la sociedad civil para que ellos definan cómo y qué mensaje entregarán. En esa línea, además, continúan las conversaciones con los republicanos para definir si fusionarán el tiempo de las cuatro franjas. ●
LLuego de dos reuniones de coordinación con Apruebo Dignidad con miras al plebiscito del 4 de septiembre, la presidenta del Partido por la Democracia (PPD), Natalia Piergentili, reflexiona que era necesario, pues “estábamos al debe en esa elaboración política”. Eso sí, precisa que es pronto aún para hablar de una campaña, un comando o franjas coordinadas.
Piergentili, de todas formas, marca la postura de su partido y se diferencia de la coalición del Presidente. “Dentro de una amplia gama, desde el centro hasta la izquierda, efectivamente apuntamos a segmentos distintos”, sostiene. Su máxima preocupación en estos momentos, dice, es el alto número de votantes indecisos. Frente a ello, el PPD tiene una postura decidida por el Apruebo, pero con ciertos matices.
¿Hay voluntad política para avanzar hacia una coordinación más profunda en el plebiscito, como un único comando?
si de manera separada, juntos, o si es con un relato común que refuerce ciertos aspectos. No es voluntad, sino estrategia.
En los hechos, ustedes como PPD ya han tomado postura por el Apruebo...
Después de la entrega del borrador final, tenemos un consejo nacional en el cual refrendaremos nuestra opción. Siempre acordamos que el voto político iba a estar una vez finalizado el texto. Y no es que el PPD esté esperando el texto final para decir Apruebo o Rechazo, sino más bien en qué condiciones aprueba. Las discusiones en la mesa y la comisión política nos han ido determinando para socializar nuestra opción ante la opinión pública.
¿Y cuál es esa postura?
Nosotros nos vamos a posicionar desde el aprobar para mejorar. Este proyecto constitucional involucra ciertos ámbitos que para nosotros siempre fueron relevantes y tratamos de poner en la agenda, como un Estado social de derecho, pero también creemos que tiene aspectos que preocupan y que han generado legítimos temores en la población. Como partido nos comprometemos a mejorar esos aspectos complejos.
¿Eso implica una continuación del proceso, ajustes en el actual Congreso?
Es que el proceso constituyente no termina el 4 de julio ni el 4 de septiembre. La Constitución de 1925 se elaboró ese año y entró en vigencia en 1932, porque pasaron varios años de ajustes. Es decir, el proceso constituyente va a seguir adelante con otros actores y el Congreso tomará la posta. En ese espacio, donde no
¿Qué aspectos son problemáticos para el PPD?
Primero, no hay que ponerle cerrojos a la Constitución. Nos parece que no tiene que haber reelección inmediata de las autoridades, en particular del Presidente. Tampoco tiene mucho sentido cambiar el nombre del Poder Judicial, entre varios otros temas, como la iniciativa parlamentaria en materias que tienen costo presupuestario, reponer el estado de excepción de emergencia o definir con urgencia un sistema electoral que
¿La eliminación del Senado genera controversia?
Las razones que se esgrimieron para eliminar el Senado son falsas. El argumento de que es una cámara conservadora, que ralentiza los proyectos, no es tal, y esos argumentos generaron un malestar. Así como elegimos a los convencionales para que hicieran una nueva Constitución de manera democrática, con el mismo sistema electoral y muchas más personas que fueron a votar, elegimos a los diputados y senadores.
En las últimas semanas ha rondado la idea de una postura más “desmovilizadora” desde el Socialismo Democrático frente al plebiscito. ¿Cuál va a ser el ánimo de la coalición?
Nos pasó lo que a toda la ciudadanía: teníamos una tremenda esperanza en un proceso que ha tenido muchos ripios, muchos maximalismos y una mirada dogmática. Eso fue ralentizando nuestra postura de campaña. Esto de esperar el resultado nos parecía bien, pues hemos visto un cambio en la actitud del trabajo de los convencionales en los últimos 100 metros. Han ido entendiendo que la palabra acuerdo es algo virtuoso y no un demonio, porque la ciudadanía les está demandando llegar a acuerdos. Estamos entusiasmados por la campaña, es un imperativo político y ético para nosotros, pero tan importante es decir Apruebo, como también que lo haremos para mejorar el texto.
¿Cuáles son las condiciones económicas en su partido y en el Socialismo Democrático para desarrollar la campaña?
Esta campaña no tiene financiamiento electoral y todos los partidos haremos el esfuerzo en la medida de nuestras posibilidades económicas, pero en el marco de nuestras responsabilidades.
El número de indecisos los ha constatado La Moneda, la encuesta CEP, ¿qué pasa si ese espacio se abre para que triunfe el Rechazo?
Si gana el Rechazo, que es un escenario que no queremos, habría que buscar un acuerdo políticoinstitucional que dé opciones a la ciudadanía en cómo se sale de aquello. Debe ser un acuerdo entre el gobierno y el Parlamento, de cara a la ciudadanía, para exponer las vías de salida. ●