El dramático relato de la religiosa colombiana que estuvo casi cinco años secuestrada en Mali
Gloria Cecilia Narváez permaneció cautiva desde febrero de 2017 por yihadistas del grupo extremista Al Qaeda en el país africano. Recién recobró su libertad el 9 de octubre de 2021.
Gloria Cecilia Narváez llevaba seis años como misionera en la parroquia de Karangasso, a unos 400 kilómetros al sur de Bamako, la capital de Mali, cuando fue secuestrada el 7 de febrero de 2017, en el municipio de Koutiala, cerca de la frontera con Burkina Faso, por un grupo vinculado a Al Qaeda. La religiosa se encontraba viendo televisión cuando escuchó a los perros ladrar. “Salí a mirar y de repente aparecieron cuatro hombres armados con fusiles y machetes. Habíamos cuatro hermanas en ese momento”, comenta la monja, quien añade que el grupo quería llevarse a las religiosas más jóvenes por los que les suplicó que se la llevaran a ella. “Me tomaron y me pusieron una cadena y una bomba. Me llevaron en una moto hasta le norte de Mali. Viajé varios días. También recuerdo que caminamos largos trayectos con muy poca comida y agua”, afirmó la religiosa que participó en un encuentro organizado por la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN Chile).
“Pasaron tres días hasta llegar a la primera parte del desierto. Y después fue una itinerancia de cuatro años, ocho meses y dos días, en los que nos íbamos adentrándonos más al Sahara Occidental. En ese tiempo me insistieron para que me convirtiera al Islam, (me amenazaban) con fusiles, me decían: ‘Eres un perro de iglesia, conviértete te vas a condenar, la religión es el Islam’. Y nosotros con mucho respeto callábamos. El primer año que ellos empezaron a insistir sobre la conversión fue una compañera francesa quien se convirtió al Islam, y ella tenía más privilegios, más espacios, le dieron una alfombra para hacer su oración”, relata.
La monja, de 59 años, es oriunda del departamento colombiano de Nariño y miembro de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, una congregación de origen suizo nacida en 1893 en Colombia y con presencia en 17 países. Desde 2002 trabajaba como misionera en diferentes países en África. Durante su cautiverio se presentaron ocho pruebas de vida en total. Algunas fueron publicadas por el grupo armado y otras conseguidas por una comisión de la policía colombiana. Fue liberada en octubre de 2021.
“Una vez me fui a orar y cuando me retiré un poquito del campamento entró el jefe, el máximo jefe del grupo, y me dijo: Eres perro de iglesia, continúas haciendo tu oración mental’. Y me puso cadenas en los pies y me dejó ahí casi tres meses hasta que después cambiaron de gente y me las quito. Entonces todo fue con insultos”, indica.
Insurgencia islamista
Mali ha estado luchando para tratar de con
tener una creciente insurgencia islamista que surgió por primera vez en el norte del país en 2012. En este tiempo, el conflicto ha provocado el desplazamiento de 2,5 millones de personas y 25.000 muertos, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Los primeros episodios violentos se iniciaron cuando diversos grupos rebeldes y yihadistas atacaron Menaka, Tessalit y Aguelhok, tres ciudades al norte del país, indica el diario El País. Las tropas de la Unión Europea, que llegaron gracias a Francia, se desplegaron para ayudar al Ejército maliense a combatir a los grupos y que ya se encontraban a las puertas de la capital, Bamako.