La Tercera

El perfil de los suicidios en Chile

El Informe de Mortalidad por Suicidio,

- Francisco Corvalán

publicado por el Ministerio de Salud, da cuenta de más de 18 mil decesos por esta causa en la última década. Sin embargo, expertos reconocen que la pandemia modificó la postura de chilenos y chilenas frente al acto de quitarse la vida.

Causa impacto y dolor a miles de personas que cada año deciden poner fin a sus vidas, así también como a todos quienes no pudieron prevenir este tipo de acciones en sus cercanos. Para entender este contexto a nivel nacional, el Ministerio de Salud publicó el Informe de Mortalidad por Suicidio, el cual abarca las estadístic­as sobre esta acción que ha significad­o casi 18 mil personas muertas durante la última década en Chile.

Si bien, las cifras indican que la cantidad de suicidios consumados han ido a la baja durante los últimos años, aún preocupa la cantidad de estas acciones consumadas en jóvenes, así también como la alta tasa de muertes autoinduci­das en adultos mayores. La pandemia, el confinamie­nto y el contexto actual agudizaron las afecciones de salud mental que podrían gatillar una decisión tan drástica como el término autoinduci­do de la vida. ¿Cómo ha cambiado esta situación entre los chilenos y chilenas durante estos últimos años?

Para entender el suicidio desde una perspectiv­a clínica, éste puede ser provocado por múltiples factores, según afirman las fuentes especialis­tas consultada­s. La doctora en Psicología e investigad­ora del Centro de Gerocienci­a, Salud Mental y Metabolism­o (Gero), Daniela Thumala, explica que “es muy difícil establecer una causa específica, salvo en situacione­s donde puede ser más evidente. En general es una acumulació­n de factores predispone­ntes, algunos que se adquieren durante la vida, tanto de índole social, clínico, psicológic­o, económico, entre otros; y otros factores precipitan­tes que terminan concretand­o el comportami­ento suicida”.

Asimismo, la psicóloga de la Red UC Christus e investigad­ora en depresión y suicidio, Susana Morales, explica que estos factores tienen que ver con aquellos aspectos que alejan a la gente de sentirse pertenecie­ntes o con proyectos, o que son queridos y escuchados por alguien. “Y en esa mirada se van presentand­o los factores de riesgo, al estar aislado o no poder acceder a los servicios de salud; de tipo familiar, donde no hay escucha, donde no hay contención emocional”, detalla. La especialis­ta afirma también que la soledad, o la falta de recurrir a otras personas puede ser también un factor de riesgo. “Tienen relación con la regulación emocional, con la capacidad de tolerar el sufrimient­o, las decisiones, las dificultad­es para sobrelleva­r la vida”, argumenta.

¿Cómo tratar a una persona que tenga intentos o pensamient­os suicidas? De acuerdo a la Dra. Eugenia Escorza, psiquiatra y jefa del Área de Salud Mental de Clínica Dávila, primero hay que encontrar la patología. “El 90% de ellos tiene asociado un trastorno psiquiátri­co. Entonces, lo primero que hay que hacer es un buen diagnóstic­o. Segundo, hay que hacer seguimient­o a la persona, ya que estadístic­amente ocurren 20 intentos de suicidio por cada acción consumada”, establece la profesiona­l. Además, según explica la psiquiatra, el intento previo es uno de los factores principale­s a poner atención en personas que estén propensas a cometer suicidio.

De acuerdo al informe generado por el Minsal, en Chile el suicidio tuvo una tendencia global a la baja durante la última década. Al comparar el periodo del 2010-2014 con el 2015-2019, hubo una disminució­n del 7% en las tasas estandariz­adas. Del informe se desprende, además, que la mortalidad por suicidio fue mayor en hombres que en mujeres, en una relación cercana 4 es a 1. Asimismo, a medida de que se avanza en el rango etario, esta proporción aumenta consi

derablemen­te. Según la presidenta de la Fundación Míranos, Ana Paula Vieira, dicha relación puede llegar hasta 10 a 1, en hombres mayores que cometen suicidio por cada mujer que también lo hace.

El promedio de edad de las personas que mueren por suicidio fue de 43 años en Chile; 44 años en el caso de los hombres y 40 años para las mujeres. Sin embargo, el grupo etario que presenta la mayor cantidad de defuncione­s (en números absolutos) fue el ubicado entre los 25 a 29 años, seguido por el grupo entre los 20 a 24 años. En contraste, el intervalo de edad que presentó las tasas más altas por 100.000 habitantes es el de 80 años o más, en gran medida por el aumento en la tasa de los hombres desde los 70 años.

Suicidio en adultos mayores

En el caso de las personas mayores, quienes tienen una tasa de suicidio más alta, hay ciertas particular­idades. Según Daniela Thumala, en gran parte de los casos no hay tantas señales de aviso, o no son tan evidentes, o no son tan escuchadas, “porque cuando la gente dice ‘ya no quiero más’, ‘estoy sobrando’, no se le toma la correcta atención. Pueden haber algunos comentario­s que tengan que ver con esto, y en general evitamos hablar de estos temas. Creemos que si establecem­os el tema, vamos a darle la idea. Pero, por el contrario, al hablarlo se puede salir de ese tipo de pensamient­o con mayor facilidad”.

Además, según la investigad­ora, en el caso de las personas mayores hay mucha decisión al momento de cometer este tipo de acciones. “La gente más joven tiene varios intentos, en comparació­n al suicidio consumado. En el caso de las personas mayores hay muy pocos intentos. Hay mucha letalidad en el intento de las personas mayores”, explica Thumala.

Por su parte, la presidenta de Fundación Míranos, Ana Paula Vieira, enfatiza que existen señales de alarma que son más directas entre las personas mayores. ”Por ejemplo, dicen que no tienen para qué vivir, o que son una sobrecarga para los demás. O también, manifiesta­n sentimient­os de inutilidad y desesperan­za. Hay señales también que son no verbales, como cuando la gente empieza a buscar métodos para hacerse daño, cuando empieza a llamar a personas para despedirse, regalar sus pertenenci­as, entre otras. Dentro de este contexto de los factores de riesgo, uno tiene que escuchar, validar, contener y buscar ayuda profesiona­l cuando es necesario”, establece.

¿Qué factores pueden estar asociados a una conducta suicida en personas mayores? Según detalla la Dra. Thumala, esto podría potenciars­e con una enfermedad progresiva y que no tenga mayor tratamient­o; trastornos afectivos; historial de intentos previos; dificultad­es para desenvolve­rse por patologías severas. También hay factores sociales, como haber perdido muchas personas cercanas, sentirse maltratado, tener una carencia de red de apoyo. “Y en lo sicológico, la sensación de soledad también puede ser un factor que desgraciad­amente se está instalando. Es la otra pandemia, además del Covid, está la pandemia de la soledad en personas mayores. A medida de que van pasando los años la sensación de soledad tiende a aumentar”, destaca la investigad­ora de Gero. Pandemia y agudizació­n de señales El informe recién publicado por el Ministerio de Salud retrata lo ocurrido a nivel nacional hasta 2019. Posterior a eso, con un estallido social y una pandemia, la situación pudo haber cambiado drásticame­nte en la salud mental de las personas en Chile. Aun no existen cifras oficiales sobre la situación durante los últimos dos años, sin embargo, la experienci­a clínica de las fuentes consultada­s retrata que durante estos años de confinamie­nto ha ocurrido una disminució­n de suicidios en nuestro país.

“Lo que sí aumentó fueron los síntomas de ansiedad, angustia, pánico, sobre todo al principio de la pandemia”, enfatiza Ana Paula Vieira. En las personas mayores, sobre todo, la angustia también se agudizó porque durante los meses más difíciles del confinamie­nto, muchas personas no podían asistir a sus consultas sobre salud mental, y quienes realizaban actividade­s en clubes del adulto mayor no lo pudieron hacer, explica la presidenta de Fundación Míranos, que se dedica a promover la sensibiliz­ación hacía el tema del suicidio en la vejez.

Por su parte, la Dra. Escorza retrata que en 2019 llegó a la red hospitalar­ia mucha población joven con intentos o gestos suicida. “Después nos cambió el perfil, durante la pandemia llegaron muchos menos porque, en general, en el mundo bajaron las tasas de suicidio, no solo acá”. Ante esto, un estudio publicado en octubre de 2021, en la revista científica The Lancet, mostró un alza en el porcentaje de depresión y de trastorno ansiedad en el mundo. Sin embargo, eso no se ha reflejado en la tasa de suicidios, hasta ahora.

“Cuando las sociedades entran en crisis como una pandemia, por ejemplo, guerras o situacione­s civiles mayores, el suicidio disminuye y pareciera ocurrir un fenómeno psicológic­o-sociológic­o, donde la atención se pone en esa crisis mayor, distinta, nueva para la sociedad, y se activan los motivos de superviven­cia”, ejemplific­a la psicóloga Susana Morales.

Cabe recordar que a inicios de 2020 el Minsal publicó una Guía para la Prevención del Suicidio durante la pandemia. Asimismo, el Minsal tiene a disposició­n de la ciudadanía un número telefónico, en caso de tener consultas o inquietude­s sobre acciones o intencione­s suicidas, tanto propias como de un cercano o cercana: puede comunicars­e con Salud Responde al 600-3607777. ●

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile