FISCAL NACIONAL Y ACCESO EQUITATIVO A LA JUSTICIA
SEÑOR DIRECTOR:
Se está haciendo costumbre que la disputa por el cargo de fiscal nacional adquiera ribetes francamente preocupantes, que debilitan aún más la confianza ciudadana en sus instituciones. A la fecha, aún no hay un nombre definido, pero sí muchos intereses, presiones y “candidateos” vinculados a los distintos grupos políticos.
Este escenario, lamentablemente, ralentiza las respuestas institucionales ante una de las mayores preocupaciones del país, como es la amenaza criminal que ha arrebatado la tranquilidad a los chilenos. Urge no solo que se defina rápida y transparentemente a quien dirigirá el Ministerio Público, sino también que la o el elegido sea capaz de modernizar la persecución del narcotráfico y el crimen organizado; que no tenga miedo de enfrentar la corrupción y la violencia; y que tome medidas para evitar que sigamos con más del 55% de las causas a nivel nacional archivadas.
Resulta imperioso también que la elección del fiscal nacional sea por estrictos criterios de idoneidad técnica e incuestionable probidad. Solo así será impermeable a la influencia de las diversas organizaciones delictivas y podrá actuar, sin rodeos ni temores, contra la parte alta de la pirámide criminal, como son líderes, financistas y dueños de empresas de pantalla.
Finalmente, quienquiera sea el nuevo fiscal nacional deberá atender el dramático déficit de cerca de 300 fiscales, un vacío que solo aumenta la inequidad en el acceso a la justicia.
Lamentablemente, por ahora el país tendrá que resignarse nuevamente a esperar que los políticos terminen de velar por su metro cuadrado, en lugar de actuar con responsabilidad y sin ideologías, en favor de una mejora definitiva en el sistema de acceso a la justicia.
Germán Codina Alcalde de Puente Alto