EL HOSPITAL PROMETIDO Y LA POBREZA DE TIEMPO
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO, UN DESAFÍO CULTURAL
SEÑOR DIRECTOR:
La reciente propuesta legislativa sobre la Transferencia de Tecnología y Conocimiento, presentada por el Ministerio de Ciencia (MCTCI), invita a una reflexión más profunda que la mera consideración de sus aspectos técnicos o su impacto en la diversificación productiva.
A pesar de sus esfuerzos, Chile se mantiene estancado en una economía dependiente de materias primas, con una inversión en I+D que palidece frente a los estándares de la OCDE, reflejando una crisis de visión e incapacidad para trascender el corto plazo.
El proyecto busca superar estas barreras, promoviendo un diálogo más fluido entre el mundo académico y el sector productivo. Propone, a través de un conjunto de medidas -como la promoción de la ciencia abierta y la creación de un Repositorio Nacional de Información Científica y Tecnológica-, que el conocimiento no se quede en aulas y laboratorios, sino que fluya hacia donde pueda generar valor tangible. Sin embargo, aquí radica el dilema central: la transferencia de tecnología y conocimiento no es simplemente una cuestión de mecánica legislativa, sino un desafío cultural. Requiere de un cambio en la mentalidad de los actores involucrados y de una nueva forma de entender la relación entre la ciencia e innovación con la vida cotidiana.
No se trata sólo de crear empresas de base científico-tecnológica o de aumentar el gasto en I+D. La ciencia y la tecnología son expresiones de nuestra curiosidad y aspiraciones. La verdadera pregunta es si estamos dispuestos a abrazar ese desafío, reconociendo que el camino hacia el desarrollo sostenible y la diversificación productiva es, en esencia, un camino de transformación de nuestra sociedad.
Iván Suazo Galdames
Vicerrector de Investigación y Doctorados Universidad Autónoma de Chile
SEÑOR DIRECTOR:
La pobreza multidimensional de la Región Metropolitana, considerando acceso a la salud y seguridad social, cayó a un 17,1% según la encuesta Casen de 2022, pero en zonas rurales llega al 28%. Las comunas periféricas de la capital, como la Provincia de Chacabuco, se ven aún más afectadas por este flagelo, resulta incomprensible entonces que el terreno escogido para el anhelado hospital de la Zona Norte de la RM sea en Huechuraba y no en Lampa, como se habían comprometido en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados (13.06. 2022).
Un factor nunca contemplado en las mediciones anuales de la multidimensionalidad de la pobreza en Chile es el tiempo. La pobreza de tiempo es la que priva a las personas de libertad para su descanso o esparcimiento. Estudios advierten que en Santiago el indicador alcanza un 10%, debido a las extensas jornadas laborales, pero si se considera los traslados un 26% sufre pobreza de tiempo. La cifra empeora entre mujeres, que destinan su tiempo personal a labores de cuidado y del hogar.
Quizás la ubicación elegida por el Minsal para el Hospital de la Zona Norte descongestione la capacidad de los recintos, pero no salvaguarda la vida de quien se traslada dos horas por atención médica, ni ayuda a que la pobreza multidimensional decaiga en una de las provincias más afectadas por la contaminación y la sequía.
Cientos de miles de personas seguirán sumando horas de traslado a las horas de espera para atenderse en un Hospital de Alta Complejidad; tiempo libre que podrían dedicar a la conciliación de la vida personal y familiar, y del que no dispodrán, porque las autoridades de salud nuevamente faltaron a su compromiso con los vecinos y vecinas de Colina, Lampa y Tiltil.
Claudia Mix Diputada
Antonio Leiva Rabael
Profesor Derecho Administrativo UNAB