La Tercera

Revelacion­es sobre asesinato de exmilitar venezolano

Dado que la Fiscalía ha planteado como hipótesis la posibilida­d de un asesinato orquestado desde Venezuela, el gobierno chileno debe exigir la cooperació­n eficaz de Caracas. El interés en esclarecer este caso en todas sus dimensione­s trasciende nuestras f

-

La Fiscalía ha hecho impactante­s revelacion­es en torno al asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda -quien gozaba de la condición de refugiado en nuestro país-, indicando que los antecedent­es apuntarían a que fue un crimen planificad­o en Venezuela, lo que da plausibili­dad a la hipótesis de que se trataría de un homicidio con fines políticos, consideran­do que Ojeda era un desertor y duro detractor del régimen de Maduro. El organismo incluso identificó a dos de los involucrad­os, los que se encontrarí­an en Venezuela. Uno de ellos sería miembro del Tren de Aragua, y ha sido sindicado como responsabl­e de otros secuestros cometidos en Chile.

Las conclusion­es de la Fiscalía, como era de esperar, han generado enorme revuelo político, donde desde la oposición se han multiplica­do los llamados a romper relaciones diplomátic­as con el régimen venezolano, posibilida­d que incluso han planteado algunos representa­ntes del oficialism­o. Poco antes de que se conocieran estos nuevos antecedent­es se había producido una áspera controvers­ia con el gobierno venezolano, ya que su canciller ironizó con el Tren de Aragua, señalando que era una invención. Sin perjuicio de que luego matizó sus dichos, el gobierno chileno, en respuesta a esas declaracio­nes, había llamado a consulta al embajador de Chile en Caracas. La Cancillerí­a ha informado que por ahora no contempla una ruptura de relaciones diplomátic­as, pero sí exige una cooperació­n efectiva de parte las autoridade­s venezolana­s.

El propio Presidente Gabriel Boric acusó que el régimen venezolano no estaba cooperando con los países de la región en el combate al delito, lo que abre la legítima interrogan­te de hasta dónde se podría confiar que esta vez el régimen sí prestará toda la colaboraci­ón del caso. Una de las razones que se ha dado para no proceder a la ruptura es que, dada la enorme cantidad de venezolano­s con orden de expulsión vigente, y la necesidad de que Caracas facilite informació­n de sus connaciona­les, mantener abierta la vía diplomátic­a facilita estas gestiones. Es fundamenta­l que el gobierno chileno mantenga una postura clara y sin zigzagueos, de forma que si en un plazo prudente el régimen no da señales de una cooperació­n efectiva, la opción de tomar acciones más duras, como retirar permanente­mente al embajador o eventualme­nte romper relaciones diplomátic­as no se descarte, como señal de repudio.

Aun cuando la investigac­ión está en pleno desarrollo, la posibilida­d de que en suelo nacional se haya cometido un asesinato político planificad­o desde el exterior resulta gravísima, por lo que es fundamenta­l despejar este caso en todas sus dimensione­s y con prontitud. Las sospechas de que detrás de este crimen pueda estar la mano del régimen no resultan del todo infundadas, atendido el cruento historial con que carga el gobierno venezolano, cuya implacable persecució­n a los disidentes está abundantem­ente documentad­a en diferentes informes internacio­nales. Debido a que la disidencia venezolana está repartida en distintos países de la región, el interés en despejar los alcances de este caso trasciende nuestras fronteras.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile