La Tercera

OTRO CASO DE JUSTICIA PARA MILITARES

-

SEÑOR DIRECTOR:

En este y otros medios se ha discutido en tiempos recientes los casos del comandante Crespo o el soldado conscripto Robledo, pero en esta oportunida­d quiero llevar la atención a un caso de octubre del 73 ocurrido en Angol, en que lamentable­mente murieron 2 jóvenes y que involucra a 13 militares de la época, de los cuales dos eran soldados conscripto­s que hacían su servicio militar.

Este era un caso ya juzgado, en que se había condenado al que era el segundo comandante del Regimiento Húsares, quien fue el que dio la orden de matarlos y estaba confeso. Posteriorm­ente en el 2005 la Corte Suprema amnistió al condenado por estar prescrito.

Por alguna razón, bajo el primer gobierno de Piñera muchas causas de este tipo fueron reabiertas, y quizás ello podría haber sido lógico en otros casos, pero no en este, en el cual ya había un claro responsabl­e que estaba juzgado y condenado.

De los 13 a los que se les condena, solo dos tuvieron una participac­ión directa, ya que fueron los que dispararon, pero dicho eso, eran un cabo y un soldado conscripto cumpliendo órdenes, por lo que se les debiera eximir del caso.

Los otros 11 no tienen culpabilid­ad alguna en las muertes de los jóvenes, condenarlo­s a su edad, mas de 50 años después, por algo que no son culpables y en donde el mando asumió la responsabi­lidad no suena muy justo. Es mandarlos a morir a la cárcel. Dicen que la justicia es ciega, pero ello no quita que deba ser justa.

Las FF.AA. y las policías del Chile actual observan estos casos y los más recientes ocurridos cuando han debido poner orden a los desórdenes, estallidos y revolucion­es. En épocas en que se discute la posibilida­d de que vuelvan a la calle, toman nota de la forma en que paga Chile a los que han debido cumplir órdenes o simplement­e tienen el pecado de haber sido militares o carabinero­s en la época equivocada.

Richard J. Kouyoumdji­an Inglis AthenaLab

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile