La Tribuna (Los Angeles Chile)
Intendente, la provincia necesita el puente
Con la conectividad entre San Rosendo y Santa Juana, sumando a los habitantes más cercanos, una comunidad de más de 65 mil personas, podría mejorar su calidad de vida. Puede que no sea una cifra electoralmente interesante, pero si de una rentabilidad social sin precedentes.
Toda persona que ha solicitado alguna vez un documento en el servicio público, conoce que Chile es el país de las burocracias. Todo toma días, semanas o años en resolverse. En este sentido, en la capital regional, está ocurriendo algo que al menos para la provincia de Biobío, es absurdo.
El pasado 17 de julio, el MOP inició el desarme del puente mecano sobre el río Biobío, que actualmente unía las comunas de San Pedro de la Paz con Concepción. El proceso consiste sacar, a través de dos grandes grúas de alto tonelaje, cada tramo de 40 metros, el cual quedará apoyado en los arenales del río y posteriormente será separado en tramos de 10 metros y, mientras las autoridades definen qué hacer con él, será trasladado al recinto del Regimiento Chacabuco, donde será acopiado. Absurda medida, habiendo tanta necesidad.
Con la conectividad entre San Rosendo y Santa Juana, sumando a los habitantes más cercanos, una comunidad de más de 65 mil personas, podría mejorar su calidad de vida. Puede que no sea una cifra electoralmente interesante, pero si de una rentabilidad social sin precedentes.
La burocracia innecesaria de no haber tomado una decisión y realizar una obra de forma simultánea, habría permitido desmontar las placas del viaducto y trasladar- las a su destino final, en vez de tener que hacer tanto traspaso de un lugar a otro, relegando a una infraestructura de gran importancia, a una bodega. No puede ser.
El intendente debe tomar una decisión prontamente y avanzar para que las comunas más pequeñas, aquellas que están constantemente alejadas de las grandes inversiones y apoyos gubernamentales, vean el fruto de los avances en sus localidades.
La conectividad y la pavimentación rural fueron prioridad en materia de anuncios por parte de la Presidenta el año 2015, pero en la provincia de Biobío, algo sucede que el progreso cuesta mucho que se concrete. Los dirigentes deben golpear incansablemente las puertas para ser escuchados y muchos proyectos duermen a la espera que alguna autoridad los contemple, aunque esto signifique apoyo a pequeñas localidades.
El 2013, el consejo regional aprobó más de 5 mil millones para los alcantarillados de Antuco, un proyecto de muy baja rentabilidad electoral, ya que sus 3.900 habitantes no significan una alteración importante en los resultados de una votación, pero sin duda alguna que son acciones que cambian para bien la vida de las personas. Ese es el poder de decisión que debe tener la principal autoridad de la región, donde el slogan “Chile de Todos” que tiene el gobierno, se aplicaría claramente.