Aún queda tiempo

Pareciera un chiste de mal gusto, que algunos personeros políticos estén aventurando nombres para candidaturas a instancias electorales que, en nuestro país, se están discutiendo, y que aún no son parte de la realidad democrática.

La idea de tener un gobernador regional es sólo eso, una idea, que por ahora ha presentado las intenciones de algunos, que han manifestado abiertamente su intención de ser opción para dicho cargo, y otros, como el caso de la apuesta local, no han querido referirse al tema.

Hoy en día la ciudadanía está atenta para ver si existen los candidatos ad hoc para el proceso electoral municipal, y probablemente lo que se espera de los partidos políticos, de la A a la Z, es que en estos momentos estén preparando a las personas que llevan como opciones alcaldicias, para que, en el caso de ser electos, desempeñen la función de la mejor forma posible.

Con la realidad de la provincia y sus 14 comu- nas, estar pensando en una política-ficción, es muy poco serio. Los ciudadanos, recién piensan en lo que decidirán en su comuna para alcalde o concejal, y no para un cargo que todavía no existe.

No vale la pena aun levantar rostros para gobernador regional, ya que desde la perspectiva netamente política, lo único que se puede generar es un anticuerpo con la persona que figura como carta al cargo, o bien, el desgaste de la imagen del político en cuestión, inhabilitándolo, probablemente, a poder participar de otro tipo de espacios públicos o procesos electorales.

La política-ficción, en estos tiempos, viene a desencantar aún más a la gente con la política, pero a pesar de ello, los medios de comunicación tienen la obligación de mostrar a la ciudadanía cuáles son los temas que algunas personas intentan levantar, demostrando que no están en sintonía con la ciudadanía.