La Tribuna (Los Angeles Chile)
EL ABURRIMIENTO ES IGNORANCIA
Señor Director: “El que se aburre, es burro”, decía mi abuela, luego se disculpaba con los burros. Su teoría era que mientras más estridente es la entretención, más aburrido es el cliente. El asceta es quien se autoabastece de entretención. De esto se deduce que para practicar lo que llaman “carreras clandestinas” el primer requisito es ser intrínsecamente aburrido, lo que se debe generalmente a un error de educación o también algún desorden glandular u hormonal; luego hay que tener financiamiento ( papitos, trabajos no gratificantes, herencias u otros fondos legales o no) otra causal es ver mucha televisión. En síntesis, y no sólo en el caso de estos cuasi suicidas y/o candidatos a homicidas, las necesidades de fuertes entretenciones externas son directamente proporcional a la escasez de sólidos contenidos internos. Así pues, quien padece de esta condición no sólo merece reproches, más bien pena, y no poca.
¿Qué hacen con ellos? Los reprimen con partes, los denostamos públicamente con palabras de grueso calibre (suicidas y/o homicidas) y otras reacciones instintivas en primera instancia. ¿ Esa será la solución? Aunque la experiencia no avala que así sea, lo más probable es que se le agregue un “saborcillo” extra de clandestinidad y el grupo se afiance: “Unámonos contra la represión del sistema” dirán ellos, y sigue todo ese jueguito que al propio sistema no le disgusta tanto, pues así, de pasada, se justifica; círculo vicioso se llama, falta de imaginación también.
Como esto de puro criticar no vale, y aún cuando pueda equivocarme, voy a arriesgar un ejemplo a modo de propuesta: las famosas carreras a la chilena ( patrimonio intangible) fuente de ingresos para varios y de una que otro rosca por ahí, pero están organizadas, reguladas y hasta pagan permisos municipales, además no faltan las carreras a beneficio de alguien o algo; entonces, con un terreno, un poco de asfalto y lucecitas de colores, para lo cual podrán servir los famosos fondos con- cursables u otros por el estilo, y ya no hay escusa para mal usar las calles. Eso como solución a corto y mediano plazo, la solución a largo plazo, o sea atender la escasez de contenido interno, quedará para la próxima reforma educacional, u otra, en fin. Algún día, algún día. Víctor Fierro