Servel: burocracia y centralismo

A pesar que vivimos unas de las elecciones con mayores restricciones a la propaganda política, en torno al uso de recursos y la utilización de espacios públicos, con respecto a las fiscalizaciones poco se ha avanzado, ya que -prácticamente- nada se conoce cómo el Servicio Electoral desarrolla el proceso de fiscalizaciones en terreno.

Si bien se difunde -por parte de la entidad- que existe personal destinado a realizar inspecciones, pocas veces se puede hallar a un funcionario realizando un recorrido por alguna comuna de la provincia, registrando que se cumpla -efectivamente- con el mandato de la ley.

Con lo expuesto, no se quiere decir que la institución electoral no haga este trabajo, sino que -como en todo organismo público- los recursos y personal deben ser limitados, sobre todo cuando las inspecciones -inclusodeben realizarse en espacios rurales.

Lo anterior, se agrava debido a que el Servel tiene una disposición -eminentemente- centralizada en las capitales regionales, sin disponer si quiera de una oficina en las provincias.

Lo anterior, impide que los ciudadanos de las provincias puedan consultar información, realizar trámites y presentar denuncias formales, debiendo sólo contentarse con las plataformas electrónicas que permite el servicio a todos los habitantes del país.

En temas comunicacionales ocurre algo muy similar, ya que la información se centraliza -exclusivamente- en Concepción, y para “colmo de males” no se dispone de una unidad de comunicaciones, que facilite la entrega de datos relevantes a los medios de comunicación.

Como si todo esto fuera poco, las denuncias que arriban a través de las plataformas digitales no van a parar a la capital regional, sino directamente al Servel de la región Metropolitana, lo que significa otra concentración de la información.

En definitiva, se ha avanzado mucho en materia de regulación electoral, no obstante, esto no se ha traducido en una actualización del organismo electoral, quien sigue presentando problemas de centralismo y burocracia.