La Tribuna (Los Angeles Chile)
Alimentar, educar y construir (parte II)
Agreguemos que además los Colegios tienen que cuidar y aumentar su propio prestigio frente a los otros colegios. Prestigio medido en base a una serie de parámetros cuantitativos, muy antes y muy por sobre los parámetros cualitativos, o sea: lo numérico-estadístico por sobre lo valórico-emocional; o sea, cuanta materia sabe de memoria por sobre quiénes son como personas. En el entendido tácito que la responsabi- lidad de educar en valores y emociones nos corresponde a nosotros, los padres. Titánica labor para padres apurados, agotados por el sistema, y que pasamos mucho menos tiempo de vigilia con nuestros propios hijos que los profesores. Así, de esta manera, impersonal, numérica, tecnocrática y a la rápida; resulta que más adiestramos que educamos a nuestros hijos. Para luego exigirles que en su futuro sean autosuficientes económicamente y/o que no roben como mínimo. De lo contrario les pondrán otra etiqueta con un número sobre el traje a rayas.
En nuestros colegios las cuestiones relacionadas con pleno desarrollo y solidaridad, son remplazadas por desarrollo económico y competencia. En resumen: “La fuerza de los hechos de la causa”. Esta es un área a reformar, a potenciar, mucho más interesante que si la educación es estatal, media estatal o no estatal.
La idea del rótulo, de la etiqueta, del rut sin ir lejos; ha ido especializándose publicitariamente, ahora; como ya funcionó para aumentar la venta de golosinas dañinas para la salud, idearon etiquetas para las casas; esta vez la escala que marcan las etiquetas va ascendiendo desde lo mínimo legal en la eficiencia energética, a un aumento porcentual de lo mínimo ( lo óptimo no se conside- ra, no interesa) para así distinguir el prestigio de cada hábitat y asegurar que sea apta para ver cómodamente las noticias que sabemos no son noticias, los realitis que sabemos no son reales e irnos a dormir perfectamente engañados.
Y así otra media docena de cosas más para etiquetar. Como la insignia del colegio, la marca…