La Tribuna (Los Angeles Chile)
Lado B de las Municipales: vocal llega ebrio y ciclista impone estilo en elecciones
Por su parte, un despistado candidato a alcalde también se apuntó al anecdotario, acudiendo a votar a un lugar en donde no estaba registrado.
A pesar de la tradición cívica y solemnidad que siempre tienen las elecciones en nuestro país, nunca falta ese elemento que sale de lo común y que raya en lo anecdótico, pasando a condimentar los comicios, en este caso las Municipales 2016.
La comuna angelina no se escapó a esta realidad, con al menos tres situaciones que “salieron de lo común”, las cuales fueron recogidas por los atentos reporteros de Diario La Tribuna.
Una de ellas fue un simpático elector que llegó a sufragar al Liceo Bicentenario a bordo de una bicicleta “enchulada”, específicamen- te con ruedas anchas para la nieve y una llamativa campanilla, que hizo sonar al arribar al lugar.
Desde Carabineros que custodiaban el lugar hasta otros electores, se sorprendieron por el “estiloso arribo”, incluso registrándolo en fotografías.
Hasta ese momento ya el hecho ameritaba pasar a ser consignado dentro del anecdotario de las votaciones angelinas, sin embargo, el ciclista “quiso llevar al máximo su participación”, ya que tras sufragar en forma totalmente tranquila e intentar abordar su medio transporte para retornar a su casa, se dio cuenta de que andaba sin las llaves del candado que le puso a su bicicleta.
Pese a que los efectivos policiales le intentaron cooperar, el simpático ciclista no tuvo otra alternativa que irse caminando, para luego retornar con la llave para retirar su llamativo “corcel de dos ruedas”.
Otro suceso fuera de lo común que incluso alcanzó ribetes de polémica se registró en el Colegio Woodland de Los Ángeles, en donde un vocal de mesa acudió a cumplir con su deber cívico en aparente estado de ebriedad.
El hombre, que además presentaba problemas de discapacidad intelectual, según relató el delegado de la Junta Electoral del citado plantel, fue finalmente enviado a su hogar bajo la justificación de que podía entorpecer el desarrollo del proceso.
Pero las anécdotas no sólo fueron protagonizadas por electores y vocales de mesa, sino que también por candidatos a alcaldes por Los Ángeles.
Uno de ellos fue el aspirante a jefe comunal por el Partido Ecologista, Julio Arredondo, quien acudió a sufragar totalmente convencido de que tenía que hacerlo en el Liceo Industrial, sin embargo, ya en el lugar se enteró de que no aparecía en los registros.
Arredondo, sin saberlo, era uno de los cerca de 500 mil ciudadanos víctimas del cambio de domicilio electoral por el Registro Civil y Servel.
Tras conocer que ahora sufragaba en otro plantel de educación angelino, no le quedó más que tomar el asunto con hidalguía y encaminar sus pasos a la Escuela Thomas Jefferson.