Falta hablar de educación

Podemos pensar que fue por la euforia de ganar las elecciones, o de poder mantener el cargo de edil, que los hizo olvidar de algo tan trascendental como la educación municipal.

De hecho, justificaciones para ello pueden existir, una de ellas es que la Reforma Educacional contempla un proceso de desmunicipalización, pero está considerada entre uno de los tantos proyectos, por lo que aún sigue siendo tarea del alcalde dirigir los destinos de la educación pública.

“Continuar con los temas pendientes”, “queremos seguir construyendo esta comuna”, “tenemos que fomentar el emprendimiento”, fueron algunos de los conceptos que los candidatos electos y reelectos emitieron en el momento de los festejos. Sí, son cosas que se deben hacer, pero la educación es primordial, el desarrollo de una comunidad se basa en la calidad de su educación, y en esta pasada, más allá que las transformaciones profundas no las pueda llevar adelante un municipio, sí puede encargarse -con los recursos disponibles- de mejorar estos espacios.

No basta con los eslóganes de más infraestructura, de apoyo a los jóvenes, si se descuida algo sustancial para el municipio. Y en el caso particular de Los Ángeles, este apunta a algo trascendental. Acá, se cuenta con una de las plantas de DAEM más grandes de la provincia, algo que puede estar sujeto a discusión; también está la opción de manifestar abiertamente que no se ‘cerrarán’ escuelas rurales por un tema de ahorro económico, pero eso no basta.

La educación, así como la seguridad ciudadana, deberá estar no sólo en los discursos de alcaldes, sino que también deben ser parte del eje central para los próximos candidatos a la Presidencia.

El desafío de la educación es grande, pero sólo se puede enfrentar con la voluntad y convicción de que éste -al igual que salud- es uno de los pilares del desarrollo de una comuna y de nuestra provincia.