La Tribuna (Los Angeles Chile)
Durmiendo con el enemigo
Hace algunas semanas se conoció -por la prensa- el conflicto existente entre residentes de dos condominios angelinos, quienes se encuentran en –francadisputa, a raíz de un –supuesto- traspaso indebido de agua potable a una constructora cercana.
Recordemos que la “manzana de la discordia” era que la planta de tratamiento del recurso es compartida por ambos condominios, sin que exista -claramenteuna normativa para definir la administración de la misma.
Debido a ello, los vecinos del Condominio Andino, denunciantes del hecho, acusaban que sus cercanos del Cordillera, aprovechando que son mayoría, habían negociado el “vital elemento”, sin siquiera consultarles y poniendo en riesgo el recurso.
Por su parte, los del Cordillera reconocían la venta del líquido a la constructora, sin embargo, argumentaban que el traspaso es temporal y las ganancias iban a ser dirigidas a ambos condominios.
Más allá de ambos argumentos, la situación -a esta altura- ha llegado a fuertes conflictos entre ambas dirigencias, incluso, con malas palabras y provocaciones, que hacen parecer que la situación ha escalado a un punto irreconciliable.
Una prueba de lo anterior es que los líderes de Cordillera no quieren ni acercarse a conversar con el presidente del Condominio Andino, Brigadier Robles, y éste por su parte anuncia que el conflicto se verá -exclusivamente- en la arena judicial.
Sin embargo más allá de esta problemática vecinal y la poca voluntad por llegar a acuerdos, uno se pregunta por la responsabilidad que le cabe a la constructora que edificó ambos condominios, quien no se preocupó -en nada- por el conflicto que pudiera ocasionar la existencia de una sola planta de tratamiento, en medio de ambos condominios, primando -al parecer- sólo el interés económico de abaratar costos, en desmedro -totalmente- de la calidad de vida de los vecinos.