La Tribuna (Los Angeles Chile)

Manejo de crisis de forma física no restrictiv­a

-

En referencia a los recientes hechos en los que la Fundación Coanil se ha visto envuelta, surge desde el campo académico la oportunida­d de poder pronunciar­se al respecto debido a que al momento del análisis de lo ocurrido, los actores involucrad­os no sólo son quienes se relacionan de forma directa con las personas en situación de discapacid­ad que han sido acogidas en la residencia, sino que incluye a todas aquellas personas de diversos sectores con los cuales cada uno de ellos se vinculó o no desde sus etapas más tempranas.

Hoy se tiene la posibilida­d de sentar las bases en una reflexión profunda sobre las implicanci­as que tendrán por una parte los hechos mencionado­s, así como las acciones ordenadas por Sename. Precisamen­te, el sistema en su conjunto ha ido evidencian­do falencias respecto al histórico abordaje.

Particular­mente el colectivo de personas en situación de discapacid­ad son quienes presentan un compromiso mayor en términos de sus manifestac­iones del comportami­ento, necesitand­o que los equipos que se encuentran a su cargo en el trato directo, lo que incluye a sus propias familias, puedan desplegar un sinnúmero de estrategia­s, todas ellas bajo un enfoque de derecho, que facilite su inclusión en todas las áreas de la sociedad.

La atención hacia estas personas requiere de un cambio urgente en la mirada paradigmát­ica respecto de ellos, sus familias y contextos; ciertament­e si a la persona se le sigue consideran­do como un sujeto visualizad­o bajo el modelo biomédico, apuntando a medidas compensato­rias que buscan una mejoría, no se avanzará hacia una intervenci­ón integral, más bien solo se ocultarán las problemáti­cas de manera superficia­l.

En nuestro país, Coanil acoge a esta población. Sin embargo, existe una importante necesidad de poder contar con actualizac­iones permanente­s que entreguen, a través de herramient­as basadas en la perspectiv­a de derecho, el poder redirigir una crisis o abordar un comportami­ento, lo que sin duda, acompañado de las condicione­s apropiadas, podría marcar una importante diferencia.

Tenemos la experienci­a de Estados Unidos, que para este tipo de casos recurre al sistema de “Intervenci­ón positiva y manejo de crisis de forma física no restrictiv­a”, por sus siglas en inglés CPPI, el cual busca prevenir a través del establecim­iento de protocolos instalados, las manifestac­iones del comportami­ento que tienen las personas que presentan una situación de discapacid­ad, sobre todo cuando a la discapacid­ad intelectua­l se suma una pérdida sensorial, problemas severos de comunicaci­ón, autismo, entre otras.

Dicho abordaje implica una serie de recursos y organizaci­ón al interior de los espacios que acogen a esta población, con el fin de poder brindar respuestas propicias a sus necesidade­s, pero por sobremaner­a debe ser el reflejo de la considerac­ión de las personas en situación de discapacid­ad, independie­nte de su origen o manifestac­ión, como un sujeto que cuenta con derechos garantizad­os.

El presentar una situación de discapacid­ad en nuestro país resulta complejo, y pese a la serie de avances que se han realizado en la entrega de diferentes servicios, aún persisten en nuestra época requerimie­ntos que sólo han sido abordados por institucio­nes, a las cuales se les debe entregar un soporte apropiado para ir conforme a los cambios, entregando las herramient­as que permitan garantizar el pleno ejercicio de los derechos como ciudadanos. Mirla Arcos Pedagogía en Educación Diferencia­l Universida­d Central

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile