La Tribuna (Los Angeles Chile)
Parquímetros en Los Ángeles crónica de una crisis
La situación de los estacionamientos en superficie, controlados en Los Ángeles por la empresa ECM Ingeniería, es una problemática que no ha dejado a nadie indiferente, un tema sobre el cual han surgido múltiples voces, innumerables diferencias, incontables propuestas y por supuesto, ha sido la bandera de promesas enarbolada por el actual edil angelino, tanto en su anterior período como en el actual.
Hoy nos encontramos con situaciones que complejizan aún más el panorama, principalmente para los usuarios de dichos estacionamiento, ya que el municipio en conjunto con el Juzgado de Policía Local, comenzaron a infraccionar a los conductores que mantienen deudas con el servicio de parquímetros. Situación generada en el marco de una serie de campañas que llamaban a no pagar por el uso de los estacionamientos con el objetivo de terminar el contrato con ECM.
Respecto de las infracciones y a pesar de responder, según señaló el alcalde Esteban Krause, a una ordenanza municipal que data del año 2004, la medida ha generado molestia entre los vecinos, ya que por un lado, no se comprende como a sabiendas de la existencia de dicha ordenanza el edil no hizo nada por modificarla, dado los cuestionamientos que él mismo ha señalado en reiteradas ocasiones hacia la empresa y el contrato establecido, y por otro lado, no se justifican, dadas las muestras de apoyo que el mismo Krause expresó a través de sus redes sociales, cuando en marzo de este año en el marco de la campaña “NO+ECM No+parquímetros”, señaló “mientras revisaba Facebook, me encontré con esta campaña que están haciendo los vecinos. Unamos fuerzas para corregir esta mala decisión que nos tiene amarrados por 35 años. Juntos podemos lograr cambios”, esto en clara alusión a la campaña que llamaba a no pagar por el servicio.
Ahora y en este mismo ámbito, a meses de haber apoyado la mencionada campaña y en virtud del reportaje emitido por TVN sobre el contrato con ECM, Esteban Krause, el 6 de julio, consultado por la prensa local, frente a la medida adoptada por otros municipios de revocar los contratos con parquímetros, él sostuvo que el pago de este servicio hace más democrático el uso de los espacios, sin duda algo diametralmente opuesto a sus dichos de cuatro meses atrás.
Una incoherencia más que muestra el doble estándar de una autoridad que no hace más que escudarse en que el contrato con ECM es un error de administraciones anteriores, una situación que dado el paso de los años, de los compromisos y promesas asumidas, y de sus dos administraciones a cuestas, ya no tienen ningún sentido, sobre todo si consideramos que una administración edilicia es electa, para solucionar los problemas y no acrecentar y prolongar las crisis.
Por otro lado, y a pesar de que se logró eliminar la construcción de los estacionamientos subterráneos, y establecer la reparación del paseo semi-peatonal, no es comprensible ni menos justificable que el municipio dejara exenta de pago a la empresa, con lo cual, la entidad edilicia dejó de percibir los 11 millones de pesos que por contrato debiera pagar mensualmente ECM.
Sin duda que la concesión de parquímetros en Los Ángeles, es un tema que requiere soluciones y cambios que vayan en directo beneficio de la comunidad, por un lado el terminar con el contrato sería la solución por muchos esperada, pero compleja de concretar dados los diversas modificaciones que ya ha experimentado el contrato entre ECM y el municipio, pero, sin duda el establecer mecanismos de cobro más beneficiosos para los usuarios, sería un ámbito que por lo menos podría dar garantías; como por ejemplo establecer cobros por minutos y no por tramo; el que la empresa se haga responsable de los daños que pudiera sufrir un vehículos, ya que es un servicio pagado y como tal debiera tener garantías.
Hoy y a la luz de los hechos, la solución al problema de los estacionamientos en nuestra comuna no pasa por infraccionar a los usuarios, sino, que decididamente en establecer soluciones que estén orientados a los usuarios y no en facilitar el accionar de una empresa que ha sido cuestionada no sólo a nivel local, sino, que también y principalmente a nivel nacional.