Terminó la fiesta y la vida continúa

“Nos daremos un tiempo para hablar, en cada puesto de trabajo, de lo bien que fue estar con la familia, y volverán los recuerdos del pasado reciente para hacernos felices y para decirnos que debemos tener paciencia para esperar su retorno”.

Fueron 4 días de festejo, pero, además, fueron 4 días de reencuentro. Días de sol y de familia, asados, empanadas y anticuchos, pero, sobre todo, amor.

Salir de casa con los hijos, nietos, nueras y yernos para visitar una ramada o las carpas con eventos organizados por las municipalidades sirvieron, no solo para compartir con los seres queridos, sino también para mostrar a los más pequeños las tradiciones de nuestra provincia y, por cierto, de nuestro país.

La fiesta terminó y, seguramente, los comerciantes sacarán cuentas alegres, pues hasta el clima celebró con nosotros.

Ya fue la hora del regreso, nuestras familias retornaron a sus vidas en otros lugares del país y quienes quedamos en la provincia seguiremos trabajando y cuidándola para su regreso.

Seguramente nuestros corazones quedarán con pena por la nueva partida de los hijos y los nietos que jugaron y se divirtieron en cada uno de nuestros hogares.

Ha llegado el momento de volver a nuestra vidas, muchos estarán devolviendo colchones, sofás cama, sillas y todo lo que conseguimos para agasajar a nuestros invitados. Ya vendrán más fiestas y volveremos a estar con ellos.

La vida continúa y debemos seguir haciendo de la provincia de Biobío ese polo de desarrollo económico de Chile del que tanto hablan nuestras autoridades

Hoy, en nuestros trabajos, los camioneros, los motosierristas, los campesinos, los oficinistas e incluso los periodistas nos daremos un tiempo para hablar, en cada puesto de trabajo, de lo bien que fue estar con la familia, y volverán los recuerdos del pasado reciente para hacernos felices y para decirnos que debemos tener paciencia para esperar su retorno.

Sigamos como vamos, porque vamos bien.

Nuestra invitación, además de reiterarles que estamos para servir a nuestra comunidad, es a que avancemos y a que sigamos creciendo en cada una de nuestras 14 comunas.

Trabajando, amando nuestra tierra y siempre con la alegría que tanto nos caracteriza, haremos de este hermoso espacio de Chile ese lugar acogedor al que siempre querrán regresar nuestros hijos con sus esposas o esposos y, sobre todo, con ellos, los nietos que, simplemente, nos entregan el amor que nos recarga para esperarlos por siempre.

No lo olvidemos, siempre riendo, siempre felices, eso nos ayudará a seguir creciendo.