La Tribuna (Los Angeles Chile)
Senadores por la zona analizan aprobación de gratuidad en Educación
Harboe expresó su satisfacción por el resultado y Pérez dijo que debería mejorarse.
La Sala del Senado aprobó en general y de forma unánime el proyecto de Educación Superior que consagra la gratuidad en el mencionado nivel, resultado que fue valorado por el senador del PPD, Felipe Harboe.
“La educación es la principal herramienta de movilidad social, y si el Gobierno se ha planteado como objetivo reducir la desigualdad, qué mejor entonces que ampliar la posibilidad a que más jóvenes tengan la posibilidad de tener acceso a la educación superior”, planteó el parlamentario.
Según el senador, la gratuidad alcanzada este 2017 se ha traducido en que más de 262 mil estudiantes hayan accedido a este beneficio, sea accediendo a la educación superior o renovando su matrícula.
Harboe además hizo énfasis en la promoción de la educación técnica que se ha derivado de esta iniciativa. “Más de la mitad de los jóvenes de primer año, beneficiados con la gratuidad, son del sector técnico profesional, lo que es tremendamente relevante”, indicó.
“La mirada no sólo tiene que ser puesta en estudiar carreras profesionales, sino también en aquellos que quieren estudiar carreras técnicas. Es muy importante para el país perfeccionar a nuestros jóvenes en carreras técnicas. Hoy, el desarrollo de la tecnología, los avances en innovación, investigación y robótica exigen de capacidades técnicas que un aula universitaria no da. Pero si un instituto profesional o un CFT”, apuntó.
Frente al argumento de que el pagar por la educación generaría un mayor compromiso con la misma, como lo ha planteado Sebastián Piñera durante la campaña presiden- cial, el parlamentario mostró cifras que demostrarían lo contrario. “La retención de los estudiantes que cuentan con gratuidad este año, fue de un 86,8 por ciento. Es decir, casi nueve de cada diez alumnos se mantienen. Mientras, la retención de aquellos que no tienen gratuidad fue de un 79,2 por ciento”, aseguró Harboe.
“En las regiones de Biobío y Ñuble, me tocó compartir con jóvenes beneficiarios de gratuidad y sus familias. No se imaginan el nivel de compromiso que tienen con el buen rendimiento, porque saben que es una oportunidad para salir de una situación de pobreza”, expuso el legislador del PPD.
Además, el senador apuntó al elemento descentralizador que conlleva la iniciativa, exponiendo que seis de cada diez jóvenes que obtienen el beneficio, viven en regiones distintas a la metropolitana. “Es muy importante dar oportunidades a los jóvenes de regiones, ahora debemos pasar al segundo punto, que tiene que ver con descentralizar desde dentro de las regiones hacia los sectores rurales”, dijo.
Por último, el parlamentario aseveró que la gratuidad en la educación ha favorecido a 2.642 jóvenes con discapacidad y a 1.831 extranjeros, lo cual habla, a su juicio, de la inclusividad que conlleva esta reforma.
ASPECTOS A CORREGIR
En tanto, el otro senador por la zona, Víctor Pérez de la UDI, en relación a la aprobación en el Congreso del proyecto que consagra la gratuidad en la Educación Superior, señaló que en esta materia se pudo avanzar en la medida de lo posible.
“La Presidenta de la República y el Gobierno ofrecieron una gratuidad universal para todos y en definitiva lo que queda, en la medida de lo posible, es un 60 por ciento y a lo mejor en 10 años más llegar al 70 por ciento, porque esa es la posibilidad que el país verdaderamente tiene”, indicó.
El legislador se mostró preocupado frente a la discriminación que pudiera darse en alumnos que postulan al beneficio. “Podría existir que una familia de tres estudiantes vulne- rables, uno eligiera una universidad y los otros eligieran otra institución, y por razones a la calidad jurídica de la entidad quedaran afuera”, explicó.
En este sentido, dijo que esperaba que la discusión del proyecto siguiera mejorando en lo particular, “porque ayer sólo se aprobó en general”, puntualizó.
Otro punto que genera preocupación en el parlamentario es el trato entre las distintas universidades. “La Universidad de Concepción es la universidad más pública que hay en Chile, podrán otras ser igual de públicas, pero no son más públicas que la Universidad de Concepción y aquí hay un trato algo discriminatorio hacia ella, por lo tanto, es otra cuestión que en la discusión en particular buscaremos arreglar”, mencionó.
Finalmente consideró difícil que en enero el proyecto de ley sea aprobado en su totalidad como espera el gobierno, “pero vamos a trabajar y colaborar para que se pueda terminar el proceso legislativo ojalá mejorando las dos falencias que yo mencioné”, remató.