La importancia de tener facultades para proteger a los consumidores

El pasado 24 de octubre, tras más de 3 años de tramitación legislativa, la Cámara de Diputados despachó el proyecto de Ley que fortalece al Servicio Nacional del Consumidor.

Luego de ser despachada esta iniciativa legislativa por el Congreso, con el apoyo transversal en general y unánime en su facultad sancionatoria, este proyecto altamente demandado y esperado por la ciudadanía, ingresó al control obligatorio por parte del Tribunal Constitucional ( TC).

En los últimos días, diversos trascendidos de prensa han indicado que esta institución eliminaría una serie de facultades que le permitían al Sernac defender los derechos de los consumidores, entre ellas, las facultades sancionatorias y normativas.

Privar al Sernac de un mecanismo efectivo para la aplicación de sanciones, sería una muy mala noticia para los consumidores ya que la sensación de abuso se aprecia a menudo y en diversas situaciones de consumo tal como lo demuestran las recientes denuncias contra farmacias y las demandas colectivas en contra de Hites y La Polar. Este último caso el Sernac demandó a La Polar, luego de detectar a través de los reclamos de las personas y del análisis de los contratos, que la compañía realizaba refinanciamiento sin informar de manera veraz y oportuna a los consumidores que optaron por el cambio de sus tarjetas de crédito de la tienda a la Tarjeta La Polar Visa.

Se trata de una práctica muy grave y que daña fuertemente a los consumidores, pues además de no informarles adecuadamente sobre las condiciones de un nuevo produc- to financiero, realiza refinanciamientos sin informar adecuadamente, lo que implica aumentos en el monto de la deuda a pagar sin justificación. En definitiva, esto implica que los consumidores terminen pagando mucho más de lo adeudado originalmente al optar por esta nueva tarjeta de crédito.

Este caso se hace más inexcusable considerando que se trata de la misma que no hace mucho tiempo, a través de un acuerdo judicial, tuvo que indemnizar a un importante grupo de consumidores que se vieron afectados por repactaciones unilaterales, terminando incluso con varios de sus ejecutivos enfrentados a la justicia penal.

Este nuevo caso demuestra que sin fiscalización y sanción efectiva, no hay incentivos para el cumplimiento legal, por lo que se releva aún más la urgencia que el SERNAC cuente con las facultades otorgadas en el proyecto que se encuentra actualmente sometido al control del Tribunal Constitucional.

Como Sernac esperamos que el trascendido de prensa no sea más que eso, y que se permita efectivamente al Servicio tener las herramientas adecuadas para proteger a los ciudadanos de los abusos y generar relaciones de confianza en un mercado moderno.

Privar al Sernac de un mecanismo efectivo para la aplicación de sanciones, sería una muy mala noticia para los consumidores ya que la sensación de abuso se aprecia a menudo y en diversas situaciones de consumo.